El delantero Borja Iglesias recibió el trofeo al mejor jugador de la final de la Copa del Rey que disputaron este sábado el Betis y el Valencia en el sevillano estadio La Cartuja, y en la que el conjunto verdiblanco se impuso en la tanda de penaltis tras acabar el partido con empate a uno y también la prórroga.
El delantero gallego fue el autor del gol que puso al Betis por delante en el marcador a los 11 minutos de juego y hasta que fue sustituido en la prórroga exhausto fue el mayor incordio de la defensa valencianista.
El 'Panda' siempre estuvo atento en la pelea con los centrales y nunca cejó en su derroche físico. Dejó el campo poco antes de acabar la primera parte de la prórroga y no tuvo la oportunidad de participar en la tanda de penaltis, una de sus especialidades.