El análisis ofensivo de los últimos partidos del Betis en su estadio no puede completarse sin citar la falta de fortuna, mezclada con la inevitable falta de puntería, derivada de sus remates a los palos. Son inusualmente numerosos. En las cuatro últimas citas caseras, ni más ni menos que seis.
El recital empezó ante el Barcelona, cuando Dani Ceballos se topó con el larguero y Rubén Castro con el poste en un lapso de sólo tres minutos. Frente al Valencia, de nuevo dos maderas: Rubén chutó a la cruceta en la primera parte y Petros, al poste en la segunda. Contra el Sevilla, Mandi cabeceó al larguero una falta durante la primera mitad. Y ante la Real Sociedad, Sanabria se estrelló con el larguero tras una asistencia de Rafa Navarro con 1-2 aún en el marcador.
