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Actualizado: 24 sep 2018 / 01:13 h.
  • Canales es felicitado tras marcar el 2-2 en el encuentro. / M. Gómez
    Canales es felicitado tras marcar el 2-2 en el encuentro. / M. Gómez

Cuando un equipo cae 0-2 en el minuto 17 y es superado física y tácticamente por su enemigo, acabar empatando puede parecer un buen final. En el caso del 53º Betis-Athletic de la historia de la Liga no fue así. El Athletic encontró las cosquillas al equipo de Quique Setién y fue dueño y señor de la primera parte, pero todo cambió tras la expulsión de Susaeta. En el segundo tiempo, el Betis arrolló a su oponente y rescató un punto que un rato antes parecía imposible pero que al final se quedó corto para sus méritos, que fueron muchos. La fiesta no fue completa por el tino de Unai Simón y el desatino de Sanabria. Pero fue un gran partido. Otro gran Betis-Athletic.

Oscura, pero oscura de verdad, fue la primera mitad del Betis. No se equivocó Setién: el Athletic se fue a buscar a los suyos cara a cara y no sólo les incomodó la posesión, sino que se la quitó. Lo Celso y Guardado (el mexicano, con un marcaje rozando lo individual de Beñat) tardaron una eternidad en contactar con la pelota en condiciones y Canales, tan lejos de ellos que parecía un segundo delantero, tampoco colaboró. El conjunto verdiblanco no se reconoció frente a un rival que no le dejó ni medio metro para mover la pelota con soltura, lo que le forzó a cometer demasiadas imprudencias. Véanse los goles. En el 0-1, fruto de una jugada que ya nació torcida con un horrible despeje de Junior, Williams marcó a la segunda tras un primer cabezazo cuyo rechace sólo fue recogido por Raúl García para regalar el tanto a su compañero. Y en el 0-2, la presión sobre Canales desembocó en una pérdida letal que Raúl García, con cierta (o mucha) permisividad de Sidnei, explotó con un trallazo imposible para Pau López.

Remontar un muro así parecía un milagro tal como estaba el duelo. Si el Betis tenía mil problemas para superar sólo la línea de presión del centro del campo, no digamos para aproximarse al área. Si no mediaba alguna acción individual de mérito, no había manera. El único en ese amplio trayecto hasta el descanso con cierta capacidad para encontrar huecos y dar soluciones fue Lo Celso, que lideró un par de transiciones interesantes. La posesión, por cierto, ya era casi entera para el Betis, pero no le valió para nada. Ni siquiera para producir ocasiones. Cero remates a portería en toda la primera mitad. Como mucho, dos peligrosos centros de Lo Celso al poco del 0-1 y de Junior al poco del 0-2.

Rondaba la tragedia el Villamarín hasta que Susaeta proporcionó al Betis la mejor noticia de la primera mitad y fue expulsado. Setién no hizo ningún cambio en el entreacto. Ningún cambio de hombre, porque la actitud sí fue otra. El Betis se lanzó hacia el área del Athletic como no había hecho antes, obviamente favorecido por el previsible repliegue de los leones, pero tuvo su valor atacar con sensatez y peligro una defensa superpoblada y superordenada. A los dos minutos de la reanudación, Junior cabeceó mal un buen centro de Francis. Y a los seis, Bartra decidió que ya era hora de probar al meta rojiblanco y le largó un derechazo inalcanzable.

El 1-2 invitó a Berizzo a meter un lateral más para proteger su flanco derecho. El cambio casi coincidió con la única aproximación visitante de todo el segundo tiempo, una pérdida de Guardado ante Williams que casi derivó en un remate franco de Yuri. Fue la última desaplicación del mexicano. A partir de ahí se apropió del centro del campo y organizó a diestro y siniestro. Setién, además, le quitó a Lo Celso para ganar un delantero con Loren. También metió a Tello, cuya entrada resultó utilísima: su primera internada, tras un desplazamiento de 40 metros de Bartra, promovió el empate de Canales, de zurdazo seco y cruzado.

Obnubilado por la súbita remontada, el Athletic fue fagocitado entonces por el Betis, que en la resaca del 2-2 vio más abierta que nunca la puerta hacia el 3-2. En concreto fue en un minuto, el 71. Primero, paradón de Unai Simón ante Loren tras una maravillosa salida del balón a cargo de Guardado y una asistencia de Canales; y en la siguiente acción, internada de Tello y remate de Sanabria a la red por fuera. Pero no aprovecharon los verdiblancos ese lapso en el que el Athletic, descosido, dio un extraño paso hacia delante que lo desguarneció, y luego ya no les resultó tan fácil amenazar la meta bilbaína, defendida por una línea de seis y otra de tres. Y aun así tuvieron una última posibilidad, la más clara, pero Sanabria, de nuevo muy mal, cabeceó fuera un extraordinario centro de Joaquín. Y la victoria dijo adiós...

REAL BETIS: Pau López; Francis (Inui, m. 78), Mandi, Bartra, Sidnei, Junior (Tello, m. 61); Guardado; Lo Celso (Loren, m. 64), Canales, Joaquín; y Sanabria.

ATHLETIC CLUB: Unai Simón; De Marcos, Yerai, Iñigo Martínez, Balenziaga; Dani García, Beñat (San José, m. 73); Susaeta, Raúl García (Capa, m. 55), Yuri; y Williams (Muniain, m. 81).

Goles: 0-1, m. 6: Williams. 0-2, m. 17: Raúl García. 1-2, m. 51: Bartra. 2-2, m. 68: Canales.

Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Expulsó a Susaeta por doble amarilla (37’ y 45’). Amonestó a Yeray (39’), Beñat (45’), Yuri (50’), Canales (53’), Sidnei (69’), Iñigo Martínez (87’), Eduardo Berizzo (90’) y Unai Simón (93’).

Incidencias: 5ª jornada de Liga. Estadio Benito Villamarín, 51.093 espectadores. Hubo minuto de silencio por el arquitecto Antonio González Cordón y los exjugadores José María Mellado y José Calle.