Manuel Ruiz de Lopera y Luis Oliver volvieron a ser protagonistas de la actualidad en el Betis por un día. El segundo estuvo en el Villamarín para averiguar por qué Bitton Sport no figura en el libro de accionistas, mientras que el primero ha conseguido que el Juzgado de lo Mercantil número 1 admita a trámite su demanda de nulidad contra el juez que suspendió cautelarmente su 31,38% del capital social, según adelantó ayer Diario de Sevilla. Esa intervención judicial permitió a Ángel Haro y José Miguel López Catalán pasar a controlar el Betis tras las juntas del 23-S y el 17-D.
El auto es del 1 de abril y está firmado por el juez Eduardo Gómez. Su compañero, que también está recusado por José León, es Francisco Javier Carretero. Se da la circunstancia de que Gómez lleva el caso del concurso de acreedores del Betis, cuyo juicio se celebró pocos días antes que el de las acciones de Lopera. Ambos fueron en marzo del año pasado, así que acaba de cumplirse un año y todavía no hay sentencia en ninguno.
Si Gómez acepta la nulidad de Carretero, Lopera podría recuperar ese 31,38%. Si no lo hace, Carretero dictará sentencia, siempre que la Audiencia Provincial no acepte su recusación. En su auto de hace un año, el también magistrado del Mercantil número 1 ya fue bastante duro con Lopera.
En el juicio por la calificación del concurso, el que lleva Gómez, la Fiscalía pide 15 años de inhabilitación para Lopera y León y una multa de 23 millones euros para ambos.
