El día que Quique Setién rediseñó su Betis con tres centrales, los dos laterales como centrocampistas, Javi García o Tello en el banquillo y Rubén Castro en el once titular por primera vez desde su regreso de China, el gran protagonista no fue ninguno de ellos. El gran protagonista fue un chaval de 24 años que nunca antes había jugado un partido de Primera División y que seguramente era un desconocido para muchos de los 50.000 aficionados que hubo en el Villamarín. Loren Morón (Marbella, 1993) se ganó ese derecho y ese protagonismo porque marcó los dos goles del triunfo verdiblanco ante el Villarreal, el primero de ellos quizá el mejor que haya firmado el Betis en lo que va de temporada, así que para debut torero, el del delantero procedente del filial.
El símil taurino no es gratuito. Loren pensaba en plazas de toros antes que en estadios de fútbol, o eso creía él. «Iba para torero hasta que me puse delante de un toro y decidí jugar al fútbol. Bueno, era una vaquilla», bromeó el sábado por la noche en una de las varias entrevistas que concedió. Esa afición infantil y una inexplicable atracción por el color verde son el origen de su beticismo, tal como contó su padre: «Jesulín de Ubrique vino a Marbella y el niño, que no sé qué obsesión tiene con el verde, quería el traje de Jesulín. Al final le tuve que comprar la equipación del Betis. Y yo jugando en el equipo rival...», explicó el otro Loren Morón, que en efecto fue futbolista del Sevilla a finales de los 90. Ahora es el entrenador del Mérida, rival directo del Betis Deportivo en el Grupo IV de Segunda B.
Hace poco más de tres años, Loren estaba jugando en Tercera División con el Vélez CF. Y no hay que irse tan lejos. Hace sólo uno, el atacante también estaba jugando en la categoría de bronce, entonces ya con el Betis B. Al filial llegó hace tres años y una semana, a finales del mercado de enero de la campaña 2014-15. Pertenecía al Marbella FC, aunque en esa primera mitad de curso había estado cedido en el Vélez, con el que anotó 14 goles en 21 partidos. Antes había contribuido, aunque de manera discreta, al ascenso del Marbella a Segunda B (7 tantos en 22 encuentros). Y antes ya había estado también a préstamo en otro conjunto malagueño, el Unión Estepona CF. Su etapa formativa empezó en la Peña Los Compadres y continuó en el CD Vázquez Cultural.
El primer curso entero del marbellí en el filial del Betis fue traumático, con el descenso a Tercera a pesar de sus 13 goles. En el posterior ascenso a Segunda B resultó fundamental con sus 15 dianas en 31 choques. Y qué decir de este ejercicio, en el que ya acumulaba 17 en 23. Curiosamente, Loren se ha quedado a un partido de alcanzar el centenar con el segundo conjunto heliopolitano, pero eso no es nada comparado con su racha: lleva seis encuentros consecutivos marcando (Segunda B, Copa Federación y Primera) y dos dobletes también seguidos (Recreativo y Villarreal). Más vale tarde que nunca, podría decirse, porque Loren ha debutado en Primera a los 24 años.
