El Betis de Quique Setién alcanzó en Vitoria la barrera psicológica de los 40 puntos, que en la inmensa mayoría de las temporada en Primera equivalen a la permanencia. El gran mérito del conjunto verdiblanco es que ha conseguido esta marca a diez jornadas del final del campeonato. El margen de mejora respecto al pasado es tan grande que, de hecho, estos 40 puntos en 28 jornadas superan los 39 que obtuvo el Betis en todo el curso 2016-17.
El salto de calidad de un ejercicio a otro es tan notorio que a estas alturas también lleva dos triunfos más que en toda la temporada pasada (12/10) y también ha marcado ya cinco goles más (46/41). En cuanto a las derrotas, a falta de diez jornadas acumula siete menos que en el balance global de la 16-17 (12/19).
Por poner otro ejemplo, el Betis de Poyet y Víctor tenía 31 puntos en la 28ª jornada. El de Setién, por tanto, lleva nueve más. El balance de goles también es claramente favorable en los que ha marcado (+15: 46 contra 31), aunque del mismo modo es peor en los que ha encajado (+9: 53 contra 44). Y lo que es más importante, clasificatoriamente hablando aquel Betis iba decimotercero y estaba a trece puntos de la séptima plaza (y a diez del descenso), mientras que el actual marcha octavo, está a tres puntos de esa posición y a cuatro de la sexta y dobla los puntos del antepenúltimo (Las Palmas, 20).