El joven futbolista palaciego Fabián Ruiz Peña ha recibido esta noche, en un abarrotado salón de actos del Ayuntamiento de su pueblo natal, el galardón Joven del Año 2018. El futbolista, que salió no hace demasiado de la cantera palaciega, criado en el Real Betis Balompié y ya toda una estrella en el Nápoles -desde que el equipo italiano pagara los 30 millones de euros por su cláusula de rescisión el pasado verano- se ha mostrado agradecido por que en su pueblo lo consideren «un referente para la juventud», como señaló el alcalde, Juan Manuel Valle (IU), de quien recibió el galardón y a quien Fabián entregó su propia camiseta del Nápoles, con el número 8, firmada y enmarcada.
Familiares, amigos, toda la corporación municipal y una multitud de niños que acababan de entregar sus cartas a los pajes reales en la fiesta infantil del pabellón Jesús Navas llenaron el salón de plenos del Consistorio palaciego para asistir un acto homenaje que no pudo hacerse ni en octubre ni en noviembre, como es habitual, por la apretada agenda del futbolista entre la Liga italiana y la Champions.
En primera fila, su madre, Chari Peña, emocionada, recibió las cálidas palabras tanto del alcalde como de su propio hijo, coincidentes en que «ha sido la base de toda su carrera y de su vida y en la que me seguiré apoyando en el futuro». «Soy un tipo normal cuya madre todavía se sorprende de que me paren por la calle y que se emociona cuando me sale algo bien en el campo», dijo. «Fabián reúne a su calidad como futbolista su condición de buena persona y una serie de valores que no siempre abundan», insistió el primer edil palaciego, que se sintió especialmente orgulloso «cuando los medios, incluso a nivel internacional, hablan del palaciego». «Es tan importante ser buen futbolista como buena persona», concluyó el futbolista antes de arrancar un aplauso entre los cientos de palaciegos que lo escuchaban, incluso fuera del salón, a través de una pantalla que la Concejalía de Juventud había instalado en la plaza de Andalucía.