Rafael Gordillo evoluciona bien después de la operación que sufrió en la noche del sábado después de un infarto de miocardio. Los cirujanos del hospital Infanta Luisa le colocaron dos ‘stents’ en la coronaria derecha, según han señalado a Efe fuentes hospitalarias.
El exjugador y expresidente del Betis, de 59 años, permanece ingresado en la UCI, aunque «saldrá en las próximas horas porque la evolución es satisfactoria», de acuerdo con las mismas fuentes. En principio, será dado de alta en dos o tres días.
El que fuera 75 veces internacional absoluto con España entró el sábado por la tarde por su propio pie en el hospital sevillano aquejado de fuertes dolores en el pecho. En la clínica le fue diagnosticada la dolencia cardiaca, que requirió la posterior intervención ya por la noche.