Joaquín no jugó un buen derbi y fue sustituido porque, según explicó más tarde, tuvo una sobrecarga en el isquiotibial. «Veía que en cualquier arrancada podía ir a más y pedí el cambio», contó. En todo caso, el portuense era un hombre feliz por la certificación de como mínimo la sexta plaza. «El punto nos sirve para ser quintos o sextos y hay que felicitarse. La clasificación europea la ha celebrado la afición porque pone el broche de la temporada, además de quedar por encima del eterno rival. Nuestra segunda vuelta ha sido muy buena, nadie esperaba que este equipo acabara así, ha costado coger la filosofía de Setién y a principios de temporada nadie daba un duro por nosotros, pero hemos acabado bien», resumió.
En cuanto al derbi, «siempre son partidos de mucha intensidad». «Los primeros veinte minutos han sido bastante buenos y luego nos ha costado, sobre todo en la segunda mitad. Al final nos hemos vuelto a venir arriba y nos ha dado para empatar», indicó. El aspecto físico, cree, fue determinante. «Nos ha pasado factura la altura de la temporada. Ellos presionaban, teníamos muchas dudas y muchas pérdidas de balón, no hemos tenido la posesión y un derbi siempre es muy complicado», insistió.
La próxima temporada, los eternos rivales compartirán competición en Europa. «Los derbis son siempre apasionantes y ojalá que se dé uno en Europa, es señal de que los dos equipos lo están haciendo bien», reconoció.
