Joaquín Sánchez salió a la palestra para reconocer que fue «sin duda» la derrota «más dolorosa» de lo que va de temporada.
«El resultado no lo esperaba nadie, con dos acciones de balones colgados se han encontrado con un 2-0 en un partido controlado, eso lo aprovechan bien y no hemos estado atentos. Trabajamos toda la semana esto. En el tercer gol de penalti nos ha castigado mucho el árbitro, porque fue fuera del área. Con 3-0 y un hombre menos es difícil, aunque fue claro al considerar que «no hemos estado a la altura. Dentro de lo malo estamos ahí, el sábado tenemos un partido importante y hay que lavar la mente a la gente. En casa tenemos que ser agresivos, competir y dar pocas opciones».
No tuvo dudas tampoco en admitir que tras un resultado así «hay que preocuparse». «No atravesamos un buen momento pero sin que salten las alarmas porque estamos ahí. Veníamos haciendo las cosas bien hasta los últimos partidos, hay que ser más inteligentes que nunca, apretarse los machos y en casa saber que no podemos fallar ni a nosotros ni a nuestra afición. Es la filosofía que tenemos, se puede perder pero hay que corregir muchas cosas, nos están haciendo muchos goles y en una liga como la española no se puede permitir».