El Betis empieza a ser el perro flaco al que todo se le vuelve pulgas. A la mala marcha deportiva hay que unir ahora la concentración de jugadores importantes en la enfermería. Javi García, por ejemplo, fue sustituido en Las Palmas por unas molestias en la espalda que le harán llegar muy justo al partido del domingo contra el Atlético. Y Campbell sigue convaleciente de su lesión por un periodo indefinido. Pero lo más grave, al menos a priori, es lo que le ha ocurrido a Sanabria, el máximo goleador de los verdiblancos, que estará de baja unos cuatro meses por la lesión de menisco de la que fue operado el pasado viernes en Barcelona.
Según adelantó Canal Sur en la noche del lunes, el doctor Ramón Cugat suturó el menisco y no lo extirpó. Esta última solución habría acortado la convalecencia, pero también la carrera de Sanabria. Ahora bien, el problema es serio y el delantero, en teoría, no volverá a jugar hasta abril. Quique Setién pierde a su pichichi y se queda con un solo delantero nato en la plantilla, Sergio León, que lleva dos meses sin marcar un gol en la Liga.
Desde el punto de vista de Sanabria, la lesión debe de ser un importante varapalo. El atacante ya tuvo una primera campaña problemática en Heliópolis, con esas molestias de pubis de las que terminó siendo intervenido una vez concluida la competición, y ahora que disfrutaba del mejor principio de campaña de su carrera se encuentra con este importante revés.