Juan Merino ha variado algo el tono de su análisis sobre el derbi del domingo. Tras decir en primer lugar que era «difícil» que el equipo diese la cara «cuando el objetivo ya está conseguido», el entrenador del Betis ha recalcado este martes que siente un «dolor grande» por la derrota frente al Sevilla. «Es normal, el derbi no es cualquier partido normal de Liga y el dolor es profundo y grande, pero mi trabajo es levantar el ánimo del grupo», ha dicho en la radio del club. El lunes, el presidente del club, Ángel Haro, admitió su enfado por las declaraciones que oyó después del 2-0 en el Sánchez-Pizjuán y renegó del conformismo y la resignación ante el eterno rival.
«Tenemos un partido difícil y superimportante contra el Barcelona. Intentaremos animar al grupo y a ver si podemos recuperar algún lesionado», ha dicho también el linense, que ha reconocido que «hay una motivación extra», porque «el jugador sabe la repercusión que tiene ese partido a nivel social». Sin olvidar la salvación matemática, claro: «Tenemos que dar lo mejor y aun así no te aseguras sacar un buen resultado. Vamos a intentar ponérselo difícil para sumar algún punto y dejar matemáticamente resuelta la permanencia», ha deseado.
«No es lo mismo que el Barcelona llegue con una gran ventaja de puntos a que necesite ganar sí o sí», ha recordado también Merino. «Habría preferido que tuviera algún partido entre semana, porque el desgaste es importante y se suele reservar a algún jugador. Nos vamos a encontrar al mejor Barcelona, en su mejor momento y con sus mejores jugadores», ha avisado. «Hay que estar sólidos a nivel defensivo. La posesión normalmente la tienen ellos, así que hay que ponerse el mono de trabajo, aunque intentaremos tener el balón el mayor tiempo posible y vivir de las transiciones rápidas. Ellos están abiertos, así que hay que intentar robar y correr, hacer peligro para que vean que tienen un rival enfrente que quiere los puntos», ha concluido.
