El Betis tenía tres apercibidos de sanción que se perderían el derbi en caso de ver una amarilla, con el agravante de que todos son centrales: Mandi, Feddal y Amat. Los dos primeros salieron impolutos del partido, así que estarán en el Sánchez-Pizjuán, pero su compañero fue expulsado, faltará al duelo de rivalidad y continuará a una tarjeta de volver a ser suspendido cuando regrese de su castigo. Una vez aclarado el panorama de los defensas, la gran pregunta pasa a ser quién dirigirá al equipo desde el banquillo en el campo del Sevilla.
Quique Setién fue expulsado ayer por protestar el penalti no pitado a Sergio León y su segundo, Eder Sarabia, se había ido antes por protestar el penalti sí pitado a favor del Athletic. Del cuerpo técnico nada más que quedan disponibles los preparadores físicos, Fran Soto y Marcos Álvarez.
En el derbi, por cierto, también pensó la afición del Betis el viernes. Tras el partido, la grada baja del Gol Sur se quedó cantando proclamas de cara al gran duelo y los jugadores salieron del vestuario para unirse a los aficionados durante unos minutos.
