Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
Actualizado: 15 sep 2017 / 20:39 h.
  • Setién: «No puedo cambiar de la noche a la mañana por una derrota»
    Setién, ayer durante el entrenamiento junto a Serra Ferrer. / Manuel Gómez

El entrenador del Betis, Quique Setién, ha vuelto a ofrecer una extensísima rueda de prensa en la víspera de enfrentarse al Deportivo. Durante media hora ha respondido preguntas sobre Adán, su estilo de juego y su filosofía casi de vida, así que destacar tal o cual titular resulta harto difícil, pero en líneas generales ha defendido a su portero, ha asumido la responsabilidad de su fallo en Villarreal y ha tratado de postular que el crecimiento futbolístico de su equipo tiene más trascendencia que los resultados que vaya cosechando por el camino. «El objetivo es hacer progresar al equipo y gracias a eso iremos consiguiendo buenos resultados. En Villarreal jugamos muchísimo mejor que el día anterior, a pesar de que perdimos», ha recordado.

«Afrontamos el partido como lo haremos en el resto. Pretendemos sacarlo adelante y seguir progresando en nuestras aspiraciones de jugar bien, crecer en las propuestas que tenemos y dar una satisfacción a nuestros aficionados. Entiendo que estamos en una progresión ascendente y poco a poco vemos cosas que nos van gustando más, independientemente de los resultados. Me gustaría mantener esa progresión y acompañarla con buenos resultados y victorias y fases de buen juego», ha añadido el cántabro en primera instancia.

Y a partir de aquí, el quid de la cuestión: ¿necesita ganar para obtener más confianza en su proyecto? «La confianza no la pierdo por ganar o perder. El estado de ánimo influye, principalmente en los jugadores, porque es el motor que nos mueve. Si ganas, el clima siempre es mejor. Pero los que estamos aquí metidos entendemos que perder es una opción y uno no puede variar de la noche a la mañana por una derrota, y sobre todo cuando se está haciendo un equipo y ese equipo poco a poco irá mejorando. Todos queremos ganar y sé el mundo en que estoy, pero trato de no sentirme influenciado por los resultados, porque si es así, no vives», ha respondido. «Hay cosas que nos cuesta coordinar entre los jugadores, porque cada uno viene de su padre y su madre. Intentamos presionar hacia delante, pero hay jugadores que automáticamente van hacia detrás cuando pierden el balón. Hay cosas que tardan en corregirse, pero no puedo estar viviendo permanentemente de los resultados porque pierdo la objetividad de las cosas buenas que estamos haciendo», ha agregado.

El origen de todo el debate sigue siendo el fallo de Adán. Setién no sólo no crucifica a su portero, sino que adelanta que habrá errores similares de los porteros y de otros compañeros por esta forma de jugar. «La responsabilidad no es suya, es mía. No es la primera vez que me ha pasado y desde el principio advierto a los porteros que la salida del balón desde atrás es un tema muy importante para nosotros. Estamos sometidos al error y son errores que se ven mucho. Lo que agradezco a Adán y el resto de compañeros es que todos están convencidos de lo que hacemos. Todo esto es nuevo para Adán, y eso que tiene 30 años. Ahora viene un entrenador y le pide algo diferente de lo que ha hecho durante toda su vida. Nosotros queremos ser valientes, tener protagonismo, pero no lo podemos hacer sin jugadores que no tengan esa valentía y ese compromiso. Cambiar esta dinámica cuesta, incluso a nuestros propios aficionados», ha reflexionado.

«Me gustaría cambiar la perspectiva. En lugar de promover debates sobre si Adán está preparado para salir con el balón o que no tenemos jugadores con la calidad suficiente o que asumimos riesgos que no compensan, por qué no debatimos la jugada del primer gol después de 17 toques. A mí siempre me ha encantado el balón y se lo transmito a los jugadores. No le digo que tenga que jugar siempre o nunca. Él sabe lo que es importante para nosotros. Él toma la decisión, igual que todos los jugadores. Nadie pensó en esa jugada que Adán tenía que haber sacado el balón. Todos estábamos orgullosos de las cuatro veces que Adán salió jugando por dentro con un compañero. La mayoría de las veces sale bien. Esto también les pasará a los centrales alguna vez, pero trataremos de ajustar para que ocurra lo menos posible. Pero hay que pensar en el beneficio que nos da lo que estamos haciendo», ha añadido al respecto.

«El otro día iba en el coche y puse la radio y escuché la opinión de algunos aficionados y periodistas y me llamó la atención que sólo se hablara de esa jugada y de la conveniencia de salir o no con el balón jugado. Pero cuando he visto el gol que metimos, me dirigí a mis compañeros en el banquillo y les dije que nos venía espectacular como refuerzo positivo. Adán estaba haciendo un partido espectacular. La jugada de Tello delante del portero es un golpeo en largo de Adán que la peinan y Tello se queda solo. Eso pasa porque hay siete jugadores del Villarreal presionándonos arriba. Si jugamos siempre en largo, esos siete jugadores nos están esperando en su campo y esa jugada no se habría producido», ha proseguido Setién. «Vamos a intentar ser un poco positivos, porque así sólo generamos tensión para que el portero no se atreva a hacerlo al día siguiente. Y Adán, para quienes piensen que no tiene capacidad para jugar el balón, que analicen la primera media hora. Mejor que Javi Varas, al que tuve el año pasado y también lo hacía bien. Adán, para el tiempo que lleva haciendo esto, se está saliendo y por eso dice que ahora es mejor futbolista», ha continuado.

La pregunta consecuente estaba cantada: ¿qué le dijo al banquillo tras el 1-1? «Todo lo contrario. Yo ya sabía que esto iba a pasar. No tengo ninguna duda, y algún central se equivocará en un momento determinado y pasará esto. Pero veo las cosas positivas que nos da esto. Tenemos una identidad, no rifamos el balón. También podemos mantener el balón la mayor parte de las veces. Al futbolista no le obligas, le das margen para que tome sus decisiones. Pero a veces esto no pasa. Al final me compensa. ¿La alternativa cuál es, lo que lleváis viendo aquí desde hace años? ¿Ha dado eso algo a lo que podáis agarraros u os habéis quejado de los pelotazos? Muchos títulos se han conseguido con pelotazos, pero ahora es otra propuesta. Y todas valen. Pero si habéis estado regañando y cabreados porque no habéis visto jugar al fútbol, esto se requiere para jugar al fútbol», ha replicado.

Todo se basa, por tanto, en confianza y margen. «No he jugado quinientos y pico partidos porque me haya venido abajo al primer fallo. Vamos a dar un poco de margen. No quiero utilizar el tiempo, nunca me ha gustado, porque hay veinte jugadas en Villarreal con las que estoy encantado. Necesito tiempo para cambiar los chips de los jugadores. Ahora he hablado con varios jugadores que me dicen que es cuesta ir hacia delante. Las dudas esas son las que tenemos resolver. Ahí está todo nuestro esfuerzo y ellos creen en ello porque han visto mis equipos y quieren jugar igual. El año pasado me lo decían, hasta los colegas nos decían que daba gusto vernos jugar. Eso es lo que quiero conseguir, esa es mi satisfacción», ha reconocido.

Continuidad en el once

«Habrá algún cambio. Ya sé que mantener el rendimiento durante diez meses en algunos jugadores es imposible, tendrán sus picos de rendimiento y habrá otros que estén mejor. Si un futbolista mantiene una línea estable, eso va a repercutir en el rendimiento general. Si todos dan lo mejor de sí mismo, el equipo jugará mucho mejor. Si tengo jugadores que no están bien y otros están bien, cuando les llegue el balón se va a notar que no están bien y habrá una incidencia. Por eso no es fácil decidir que siempre jueguen los mismos. Cuando prevéis una alineación con una semana, me llama la atención. Os guiáis por los nombres, pero yo no. Si un día os ponéis conmigo a analizar un partido, veréis la cantidad de cosas que se aprecian y que en el campo no se ven. A veces nos limitamos a cosas muy superfluas, sólo veis la superficie, pero hay un fondo enorme que analizo con detenimiento».