El Betis pensó en un cambio total de ideología futbolística después de dos años de una pobreza casi total en el césped y un desencanto general en la grada y apostó por el atrevimiento y la personalidad de Quique Setién. Lorenzo Serra Ferrer, que dirigió el Betis más goleador de la historia (81 tantos en la 96-97), conectó con el cántabro y entre ambos montaron una plantilla que debía girar sobre dos ejes transversales: tratar el balón con el máximo mimo posible y mirar siempre hacia la portería rival. Siete jornadas después, el beticismo tiene ese Betis atacante y ofensivo que tanto echaba de menos. No hay duda. Hay goles. Le ha costado ponerse en marcha, pero en las dos últimas jornadas se ha desatado y no sólo tiene la cuarta marca ofensiva de toda la Liga, sino que figura entre los Betis más productivos de las más de 50 ediciones de la Liga en que ha participado.
El Betis de Setién ha marcado 14 goles en siete jornadas. El promedio es de dos por partido. Ve más portería que el Real Madrid (13), el Atlético de Madrid (12), el Sevilla (9) o el Villarreal (9), entre muchos otros, y sólo tiene por delante al líder, el Barcelona (23), la Real Sociedad (17) y el Valencia (15). Huelga decir que los datos están condicionados por los ocho goles que ha conseguido en las dos últimas jornadas, pero el registro es de tal envergadura que no lo igualaba o superaba desde hacía casi 60 años: en la temporada 58-59 llevaba 15. Los 14 de ahora son su segunda mejor marca histórica y es la cuarta vez que la alcanza en Primera. Las anteriores fueron en la 32-33, la mítica 34-35 y la 35-36. El Betis campeón de Copa en el 77 estaba lejos de esos registros (6), igual que el Betis campeón de 2005 (9). Y ese Betis de récord de la 96-97 estaba una diana por abajo a estas alturas (13).
Los responsables directos de semejante frenesí ante las porterías enemigas son cinco hombres. La voz cantante, como mandan los cánones, es de los delanteros: Sergio León ha anotado cuatro en cuatro partidos distintos (Celta, Villarreal, Levante y Real) y Sanabria ha convertido otros cuatro en las tres últimas jornadas (uno al Real Madrid, dos al Levante y otro en Anoeta). Esa racha mutua ha metido a ambos entre los máximos goleadores de la Liga, en concreto en el cuarto escalón, tras Messi (11), Zaza (6) y Maxi Gómez y Bakambú (5). El único equipo con una pareja a un nivel superior es el Valencia (6 de Zaza y 4 de Rodrigo). Es más, ni el Betis de Rubén Castro y Jorge Molina estaba en estos registros en la 7ª jornada, al menos en Primera (en Segunda sí llevaban precisamente esos ocho goles entre ambos en la 10-11 y la 14-15).
En otras palabras, el principio de Liga de los dos ha sido espectacular. Sergio León ya lleva casi la mitad de todos los tantos que celebró la pasada campaña con Osasuna (10) y es el jugador español con más goles, igualado con, quién si no, Aduriz. Y Sanabria, tras meses de suplicio por ese problema de pubis, ya ha cantado más goles que en su primera campaña liguera entera como verdiblanco (3).
Los dos puntas lideran este show ofensivo casi sin parangón en la historia del Betis, pero hay otros complementos muy importantes. El más destacado es Joaquín, que ya ha hecho tres goles (doblete contra el Dépor y otro en Donosti) y por tanto iguala su mejor arranque de campaña (la 02-03). El siguiente en la lista es Feddal, con dos dianas al cabecear sendos saques de esquina lanzados por Guardado. El quinto en discordia es Fabián, que marcó al Levante. Y todavía no han aparecido otros fichajes llamados a desempeñar un rol relevante en esa faceta, como Camarasa, Tello, Boudebouz o el inédito Campbell.
ASISTENTES DE LUJO
El Betis está marcando muchos goles porque también se está beneficiando de la precisión matemática de dos asistentes de lujo. Guardado lleva cinco pases de gol y es líder de la Liga en esa estadística. Ha dado dos a Joaquín, dos a Feddal y uno a Sergio León. Y en las dos últimas jornadas se le ha unido Fabián, que ha generado tres tantos: dos de Sanabria y uno de Sergio León.
