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Actualizado: 03 nov 2016 / 17:15 h.
  • FOTO: MANUEL GOMEZ
    FOTO: MANUEL GOMEZ

Estuvo a punto de saltar la noticia en Europa, pero un gol del Olympique de Lyon en casa de la Juventus lo impidió. Privó al Sevilla de sellar su pase a los octavos de final a lo grande, goleando al débil Dinamo de Zagreb, congratulándose por la zurda de Ganso y cantándole cumpleaños feliz a Vitolo. Pero ese gol del Lyon impidió a media Europa, la que pelea en la Europa League, de celebrar que los de Nervión no la competirán de nuevo.

Habrá que esperar. El Sevilla es líder por encima de la Juventus, el gran favorito y próximo visitante del Sánchez-Pizjuán en este torneo que pasa por ser objetivo primordial en una temporada en la que los de Nervión quieren dar un salto de grandeza más. Pero el grupo se ha enredado y ahora los enfrentamientos con Juve y Lyon adquieren una importancia tremenda. Queda pendiente ese primer paso, el de estar en los octavos de nuevo, escalón previo a gran objetivo en el reto Champions, el de pisar los cuartos. Aquel paso que tuvo a tiro el súper Sevilla de hace casi una década pero que no pudo dar al caer de forma lastimosa ante Fenerbahçe y CSKA de Moscú.

Uno de los debates absurdos que existen en torno a la Europa League y a la Champios reapareció anoche hasta ese gol del Lyon: no hay comparación posible entre ganar un trofeo como la UEL y quedar eliminado de la UCL en rondas lejanas. El fútbol es alzar los brazos con plata entre las manos. Sin embargo, la borrachera de Europa League que se ha cogido el Sevilla en el último decenio (particularmente en el último trienio) no admite dudas: muy probablemente el equipo de Nervión no llegue a lo más lejos en este torneo abarrotado de equipazos, pero es hora de intentarlo y quitarse la espina de esas eliminaciones ante el Fenerbahçe y el CSKA que privaron de saber hasta dónde habría llegado aquel espectacular Sevilla.

De momento, hace los deberes, que no es poco. Ya se ha asegurado seguir en Europa y hace disfrutar a su hinchada, que se frota las manos con este Sevilla del amateurismo de Sampaoli y una calidad fuera de toda duda. Hasta los suplentes como Ganso.