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Actualizado: 16 jul 2018 / 16:25 h.
  • Pablo Machín, durante el primer amistoso del Sevilla. / Marcial Guillén (Efe)
    Pablo Machín, durante el primer amistoso del Sevilla. / Marcial Guillén (Efe)

No lo dice, pero lo transmite: Pablo Machín quiere ya fichajes para la defensa. Sin Mercado ni Kjaer aún y tras la salida de Lenglet, el entrenador soriano sólo cuenta con el veterano Pareja, Carriço y el canterano Berrocal a diez días del estreno oficial en la Q2 de la Europa League. Y el club ha acelerado para que antes de abandonar Benidorm tenga al menos un refuerzo en la zaga. No parece que vaya a ser el croata Caleta-Car. Tampoco el jugador del Getafe Djenè, por quien preguntó hace un mes sin que el Getafe haya recibido oferta sevillista alguna, según transmitió el club azulón a pregunta de El Correo de Andalucía. La operación menos costosa sería la de Djiku (Caen). Aunque el secretismo en la concentración de Benidorm, donde se encuentra la cúpula directiva del Sevilla, es total, la ausencia de Carlos Marchena durante el día de ayer y sus continuas idas y venidas teléfono en mano el sábado, con Joaquín Caparrós muy atento, hace presagiar noticias inminentes.

Mientras, Machín se veía obligado a colocar a Amadou entre Pareja y Carriço ante el Bournemouth. «Amadou es un futbolista que lo hemos fichado para jugar más de centrocampista, pero las circunstancias hacen que haya tenido que jugar de central. Ha jugado en una posición en la que puede actuar, pero seguro que pueden brillar más sus condiciones en la medular», explicaba Machín tras el partido, añadiendo que «cuando vengan (los refuerzos) espero que sean los que nosotros queremos y que acertemos fundamentalmente. A todos nos gustaría que esos jugadores estuvieran ya porque somos el primer equipo que empezamos con partidos oficiales. Estaría muy bien que cuanto antes se pudieran adaptar al sistema. Sabemos las circunstancias que hay, el mercado hoy por hoy está poco movido y todos tienen unas pretensiones muy altas. Tenemos que esperar para encontrar nuestro momento».

Y es que el Sevilla que finalmente quede configurado distará más de lo que parece del actual: quedan por llegar la mayoría de los fichajes, pueden producirse más ventas de jugadores estrella (Nzonzi y Franco Vázquez, entre otros) y algún que otro canterano podría encontrar hueco en el primer plantel de manera definitiva. Uno de los que más está gustando a Pablo Machín en este primer tramo de la pretemporada es Pejiño. A sus 21 años, el gaditano apenas ha pasado por el Sevilla Atlético y puede tener hueco en el proyecto Machín. «Es un futbolista con duende. No se le puede exigir lo mismo que a otros, pero si está aquí es porque pensamos que tiene no sólo calidad sino posibilidades de ayudarnos en un momento dado. Ha estado a la altura, al igual que otros muchos, como Lara, aunque nos daba un poco de miedo las entradas que le estaban haciendo», explicaba el técnico sobre el encuentro del sábado.

Por ahora el soriano se contenta con haber visto al equipo «bien», incluso «por momentos poniéndonos a la altura del equipo inglés, que estaba más rodado. Estoy satisfecho porque lo que pretendíamos, que era una primera toma de contacto con el nuevo sistema, la nueva forma de jugar, pues creo que se lo han tomado francamente bien. Lo que se trataba era la de acumular minutos de competición, voy viendo que el equipo va entendiendo los conceptos que se le tratan de inculcar».