Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
Actualizado: 20 jul 2018 / 17:18 h.
  • José Castro, presidente del Sevilla / SFC
    José Castro, presidente del Sevilla / SFC

El presidente del Sevilla, José Castro, se ha visto este viernes con el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, y no se ha andado con rodeos a la hora de criticar la decisión de organizar la Supercopa a partido único en Tánger y reconocer que las relaciones con la RFEF «no son idílicas», al contrario de lo señalado poco antes por su interlocutor. Es más, ha asegurado que el equipo jugará el torneo «por obligación» porque negarse «sería una irresponsabilidad» al provocar «daños mayores» a la entidad.

«Magníficas no son [las relaciones con la RFEF], ha habido una pugna por cuestiones de la Supercopa y en este momento idílicas no son porque pensamos que no se nos ha tenido en cuenta para este asunto», ha indicado Castro en la radio del club. «Tenemos que aceptar el tema de la final que ellos han decidido, pero no podemos tener las mejores de las relaciones», ha reiterado.

«Lo jugamos porque tenemos la obligación de hacerlo, pero insistimos en que no estamos para nada de acuerdo», ha insistido el dirigente. «Seguimos manteniendo que queremos jugar los días 5 y 12 y que nos sentimos perjudicados porque no se nos ha tenido en cuenta. A nosotros ni, sobre todo, a nuestra afición, que tenía el partido incluido para verlo en el Sánchez-Pizjuán y no lo va a poder ver», ha recordado Castro.

«No podemos tener la irresponsabilidad de meter a la entidad en daños mayores, pero insistimos en que no estamos para nada de acuerdo con la final a un partido y que se dispute en Tánger. Jugaremos el partido porque nos lo hemos ganado y porque tenemos la posibilidad de obtener un título, pero no porque estemos de acuerdo. Jugamos a una fecha y allí, cuando se confirme, porque la Federación nos obliga a ello», ha proseguido.

«Nosotros tenemos la fecha libre porque suspendimos un amistoso. Pero esto es algo excepcional, es un tema que no se suele dar y que el año que viene será de nuevo a doble partido», ha adelantado.

En cuanto a la afición y su desplazamiento a Tánger, sede aún por confirmar por parte de la RFEF, Castro ha señalado que «era un partido incluido en el abono» y que estudiarán el asunto «para que la afición no se vea perjudicada». «No soy quién para decirle a la afición qué tiene que hacer. Es libre de hacer lo que estime oportuno. Repito, son circunstancias excepcionales y nuestro club tiene la obligación deportiva de jugar ese partido, no es cuestión de emolumentos sino por obligación. Lo acatamos, pero no estamos para nada de acuerdo», ha sentenciado.