El presidente del Sevilla FC, José Castro, y su grupo de confianza en el consejo de administración pretenden designar al futuro director deportivo en cuestión de días, aunque en las oficinas del Ramón Sánchez-Pizjuán barajan un retrato robot que ha diseñado el entrenador de la primera plantilla, Joaquín Caparrós. El de Utrera, que, tal y como avanzó Canal Sur, ha contactado con el director deportivo del Real Valladolid, Miguel Ángel Gómez, ha desgranado las líneas básicas del proyecto de la campaña 2018-2019.
Caparrós, avalado por los resultados del SFC en el tramo final de la temporada y por la confianza de José Castro, aconsejó cerrar el fichaje de Roque Mesa y su opinión es fundamental para los dirigentes de la entidad del Sánchez-Pizjuán. El aún entrenador de la primera plantilla considera prioritario que el sucesor de Óscar Arias sea español y acumule experiencia en la Primera División, un perfil que no cumplen ni André Geraldes, el director deportivo del Sporting de Portugal y opción preferida por un sector del consejo de administración y el relevante accionista Rafael Carrión, ni Omar Milanetto, con el que no se han entablado contactos formales y que mantiene una excelente relación personal con Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi.
La figura de Caparrós será determinante en el futuro inmediato. El de Utrera asumiría el rol de asesor deportivo del consejo de administración y su opinión será fundamental para cerrar la operación del aterrizaje del nuevo director deportivo. Mientras resuelve la incógnita del elegido definitivo, los dos principales aristas que deberá asumir serán el caso del central francés Clement Lenglet y el mediocentro Roque Mesa, por el que el SFC ejecutará su opción de compra.
