El Sevilla, que fue goleado el martes 5-1 en el campo del Spartak de Moscú, encajó en la capital rusa la segunda derrota más abultada en sus 173 partidos en competiciones europeas y perdió por cuatro goles de diferencia por primera vez en más de treinta años.
La mayor goleada sufrida por el Sevilla en un torneo continental data de la temporada 1957-58, única vez que los sevillistas alcanzaron los cuartos de final de la máxima competición -entonces denominada Copa de Europa-, cuando cayeron con estrépito ante el Real Madrid, que le endosó un 8-0 merced a cuatro goles de Di Stéfano, dos de Kopa y sendos tantos de Marsal y Gento.
En otras dos ocasiones, también en el siglo pasado, el Sevilla perdió por cuatro goles de diferencia e idéntico marcador, 4-0: ante el Glasgow Rangers escocés (triplete de Millar y Brand) en su única eliminatoria en la Recopa, en 1962; y frente al Kaiserslautern alemán (marcaron Nilsson, Geye, Brehme y Eilenfeldt) en los octavos de final de la Copa UEFA 1982-83.
El Sevilla, además, sólo había encajado cinco goles en uno de sus anteriores partidos continentales, la Supercopa de Europa de 2015, perdida contra el Barcelona en Tiflis (5-4) y decantada por un gol de Pedro en la prórroga después del empate a cuatro que habían establecido los tantos de Messi (2), Rafinha, Luis Suárez, Banega, Reyes, Gameiro y Konoplyanka.