David Soria ha vuelto a resurgir en el Sevilla. Tras una lesión al comienzo de la temporada que propició la llegada de Salvatore Sirigu y su exclusión de la Champions League, el madrileño vuelve a ser el segundo portero del primer equipo y afronta el segundo tramo de la temporada repleto de ilusión: «Mi familia siempre ha estado en los malos momentos y ha sido clave su apoyo. Lo que viví el año pasado jugando y ganando la Europa League son cosas que no se pueden casi describir. He aprendido que no hay que rendirse nunca en los malos momentos. Ha sido un mes complicado y de incertidumbre, pero lo importante es que me quedo, así que a competir. Todos estos meses fueron duros, pero ahora estoy más fuerte y he aprendido a competir más de la mano de Sirigu. Tuvimos una competencia sana y yo siempre estaba preparado por si tenía que jugar, como hice en la Copa. Ya en la Liga es otra cosa, es curioso porque llevo 50 o 60 convocatorias y no he podido jugar aún. ¿La Champions? No lo sé, sólo digo que estoy preparado para jugar, pero no sé si lo haré, en qué competición o si no lo voy a poder hacer».
Para David Soria, los dos últimos tropiezos no aminoran las ansias de gloria del equipo: «Ganar un título este año es difícil, la Liga y la Champions son competiciones muy complicadas con grandes equipos que es difícil que pinchen. Tenemos ganas de competir, de luchar por la Liga a pesar del nivel del Real Madrid y del Barcelona, esperando sus tropiezos. La Liga de Campeones depende de la suerte de los sorteos si pasamos esta eliminatoria ante el Leicester».
También habló el guardameta madrileño del asunto de los Biris, aunque trasladando la responsabilidad de solucionarlo fuera del vestuario: «Es un tema complicado porque desde el vestuario no podemos hacer nada, pero siempre estamos del lado de la afición. Esperemos que se solucione lo antes posible porque necesitamos que estén animando. Este campo aprieta como ningún otro y el otro día se echó en falta, pero insisto en que en este tema nosotros poco podemos hacer».
Y otro tema de actualidad es la labor de los árbitros, protagonistas en los dos últimos tropiezos sevillistas. Para Soria «de los árbitros opinamos demasiado, pueden fallar y a veces tienen más errores que otras, hay que dejarlo así porque es una labor complicada. Esta dinámica de hablar siempre no es buena, hay que dejarlos tranquilos sin echarle a la gente encima».
