Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
Actualizado: 01 jul 2016 / 18:42 h.
  • Beto en una imagen de archivo. / Inma Flores
    Beto en una imagen de archivo. / Inma Flores

Más allá de su despedida del sevillismo a través de una emotiva carta, Beto ha querido repasar su estancia en el club de Nervión con una entrevista en los medios oficiales en la que ha resaltado que «no he podido nacer en Sevilla, pero con todo el orgullo que tengo de ser portugués, si pudiera elegir otro sitio para nacer, habría sido aquí. Todo lo que he vivido en este tiempo ha sido muy intenso, he aprendido a querer mucho a este club. El Sevilla ha sido muy especial en mi carrera y lo seguirá siendo siempre”.

Beto, que llegó al equipo hispalense en 2013 tras la salida de Diego López, vio cómo sus últimos meses en Nervión no fueron del todo buenos. Por eso sigue recordando que «puedo tener un mal día, pero ese compromiso y ese darlo todo, hasta la última gota de sangre, siempre lo hice. Creo que eso es lo que verdaderamente me valora la afición. He sido un jugador que se ha partido la cara por el club”.

El portero luso, además de recordar que tuvo que hacer las maletas muy rápido para jugar con el Sevilla una semifinal de la Copa ante el Atlético, admite que lo que más le impactó a su llegada fue la afición: «Me sorprendió un pequeño rincón que había en el Vicente Calderón, que hacía más ruido que nadie en el campo. Me dije: estoy en un equipo muy grande”.

Por supuesto Beto se acuerda de Emery, que llegó casi a la vez al Sevilla y que también se ha marchado ahora: “Me ha marcado muchísimo, por todo lo que he aprendido con él. Es realmente un gran entrenador. Sus éxitos pasan por su trabajo. Desearé lo mejor para Unai”. Sobre Monchi, el portugués dice que «lo quiero mucho, más que un director deportivo es una gran persona, es muy cercano con los jugadores y eso hace que todo el mundo le quiera. Cuando me hace falta hablar con él es una conversación siempre muy abierta, muy sincera, muy honesta, sin truco, sin segundas intenciones”.

A modo de definitivo adiós, Beto augura buen futuro a los guardianes de los palos: «La portería está bien, tanto Sergio Rico como David Soria son jóvenes con un margen de crecimiento grande. Se quedan con mi confianza, mi fuerza, mi apoyo. Les deseo lo mejor, porque de verdad son buenos niños, gente que nunca me faltó al respeto, que siempre respetó mi espacio. He ayudado mucho a Sergio y David. Siempre que me han pedido consejos y se los he dado sin problemas”.