Desde su llegada al club en el verano de 2014, Grzegorz Krychowiak tardó un suspiro en convertirse en uno de los auténticos buques insignia de este Sevilla que brilló con luz propia la pasada temporada y actualmente lucha por reencontrar su mejor versión. A base de esfuerzo, implicación y fútbol, el internacional polaco se ha ganado a todos los aficionados, que tienen en él a uno de sus grandes ídolos; y, cómo no: a Unai Emery. Para el técnico, Krychowiak es uno de los pilares fundamentales del proyecto, algo que se comprueba otra vez en la presente campaña.
El futbolista nacido en Gryfice ha participado en todos y cada uno de los encuentros disputados por el Sevilla desde que arrancó el curso oficial, hace menos de dos meses, con la Supercopa de Europa, que midió al conjunto nervionense con el Barcelona en Tiflis. Aquel 11 de agosto, Krychowiak inició una sucesión de partidos que todavía no ve su final.
Son ya 12 los encuentros consecutivos disputados por el centrocampista. De ellos, diez con el Sevilla (siete de Liga: Málaga, Atlético de Madrid, Levante, Celta, UD Las Palmas, Rayo Vallecano y Barcelona; y dos de Liga de Campeones: Borussia Mönchengladbach y Juventus; y la Supercopa de Europa contra el Barcelona). Los dos restantes los jugó defendiendo la camiseta de su selección (contra Alemania y contra Gibraltar, a principios de septiembre. En estos momentos, el futbolista se encuentra concentrado de cara a los dos decisivos encuentros en los que Polonia se juega su presencia en la Eurocopa: el de hoy frente a Escocia en Glasgow, donde podría clasificarse matemáticamente si derrota e Irlanda no hace lo propio ante Alemania en Dublín; y el domingo en Varsovia, frente al combinado irlandés.
SIN TIEMPO PARA RECUPERAR. Pero además de esa cifra de partidos consecutivos, llama la atención el hecho de que Krychowiak no haya tenido un solo minuto de respiro. Tal es así que supera ya los mil minutos. En concreto, ha estado 1.110 sobre el césped, repartidos de la siguiente forma: 630 en Liga, 180 en Champions, 120 en la Supercopa (el tiempo reglamentario más la prórroga) y 180 con su selección. No fue sustituido o reservado nunca.
Krychowiak es pieza clave para Emery y es normal que éste cuente con él. No obstante, las necesidades –en gran parte por las lesiones y problemas físicos diversos– han motivado que el centrocampista tenga una presencia continuada, sin un minuto de descanso. Por ello, su rendimiento se ha visto afectado, ya que, además, el calendario ha sido intenso. Pero para él no hay respiro que valga. «Quiero estar siempre en la alineación titular», defiende.