El exfutbolista Kepa Blanco, que en la actualidad dirige a uno de los equipos cadetes del Sevilla, rememoró "con alegría y nostalgia" el gol al Zenit ruso en San Petersburgo que tal día como hoy de hace 14 años metió a los sevillistas por primera vez en la semifinal de un torneo europeo.
Aquella Copa UEFA 2005-06 fue el primero de los seis títulos continentales que atesora el Sevilla en su palmarés -incluida la Supercopa de ese mismo año-, que lo convierten en el plusmarquista de la competición que actualmente se denomina Liga Europa y en el único club que ha logrado un entorchado cada vez que ha accedido a una semifinal continental.
Tras ganar por 4-1 en la ida, el Sevilla perdía por 1-0 en el viejo estadio Petrovsky aún con media hora por delante cuando Kepa Blanco, que tenía 22 años y había anotado unos meses antes el gol que le dio a España sub-21 el oro en los Juegos del Mediterráneo de Almería, logró un tanto que "supuso el pase a semifinales en una temporada muy buena en todos los sentidos".
En declaraciones a Efe, el exdelantero marbellí recordó que "el terreno de juego estaba en muy malas condiciones, helado porque hacía mucho frío" pero se queda con "los aficionados que estaban esperando al equipo" en el aeropuerto de Sevilla tras "un viaje de vuelta muy largo".
Kepa guarda "un bonito recuerdo de aquel día" puesto que "no se pueden hacer tantas cosas en tan poco tiempo", ya que sustituyó al brasileño Luis Fabiano "en el minuto 60, en el 64 llegó el gol y en el 65" fue expulsado, por lo que acabó el encuentro "mosqueado por esa tarjeta roja", aunque "con perspectiva, lo importante era el pase. Esa galopada de Daniel Alves y su posterior pase atrás supuso el gol", recordó.
Más allá de la "tranquilidad" que dio en el partido contra el Zenit, aquel tanto "supuso" para Kepa "un reencuentro con el gol, ya que llevaba varias jornadas sin marcar", de modo que pudo sentirse "importante en una temporada en la que estaban saliendo bien las cosas", ya que fue el de "la primera con ficha del primer plantel. Aportaba cosas y tenía minutos en un equipo en el que no era fácil entrar".
Kepa opinó que ese "gol fue un granito de arena de los muchos que se pusieron" en aquella campaña que calificó de "histórica", y consideró que "puede ser uno de los goles más importantes" de su "carrera por la relevancia que tuvo. Son goles que uno recuerda con cariño y que tiene señalados en su historial".