El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, y la subdelegada del Gobierno en Sevilla, Felisa Panadero, han presidido este lunes la reunión de la Junta de Seguridad convocada con motivo del encuentro de fútbol correspondiente a la quinta jornada de la liguilla de grupos de la Liga de Campeones entre el Sevilla y la Juventus de Turín, que tendrá lugar este martes a partir de las 20.45 horas en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán de Sevilla. El partido ha sido declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia. Se espera que acudan al estadio sevillista unos 1.700 aficionados italianos.
El dispositivo de seguridad está compuesto por dos grupos de la UPR y tres grupos de UIP de Policía Nacional, que también aporta un subgrupo de caballería, otro de motos y funcionarios de la brigada de Información, con unos 360 efectivos en total.
Policía Local y Bomberos destinan 90 agentes, a los que hay que añadir las dos patrullas de la Unidad Adscrita de la Policía Autonómica para controlar la reventa de entradas y las UVI móviles y una unidad de soporte vital básico del 061. La seguridad privada del Sevilla destina 260 vigilantes y 90 auxiliares, de los que 40 serán los encargados del acompañamiento a los aficionados turineses, con lo que el dispositivo completo supera las 800 personas. Como es habitual en este tipo de encuentros, las puertas del estadio estarán abiertas dos horas antes de su comienzo para proceder a la acreditación e identificación de los aficionados. Las puertas del estadio cuentan todas ellas con palas detectores de metales.
Los agentes de la Policía Local procederán, también dos horas antes del comienzo, a la retirada de veladores en las inmediaciones del estadio, la regulación del tráfico en la zona para adaptarlo al evento y proceder al control de la venta ambulante y de los comercios y locales que expenden bebidas para que sean consumidas en el exterior.