Nico Olivera fue protagonista este lunes en ‘El Descuento’, de El Correo TV, donde repasó su trayectoria en el club de Nervión y dejó claro que si en su día se marchó, fue por decisión de sus agentes, cuyo poder era grande.
«Me hice sevillano. Jugaba por amor a la camiseta, no por dinero. Monchi y Roberto Alés me ofrecieron renovar por cuatro años más, pero me fui al Mundial y cuando volví me encontré con que todo se había esfumado. Tras un año en el Valladolid, donde me trataron muy bien club y afición, Monchi me ofreció volver... y tampoco. Yo entonces no tenía tanto poder de decisión...», comentaba.
«Jugué en Córdoba por estar cerca de Sevilla. Me iba para Portugal a jugar pero me llamó Francisco (Lama) y me fui para allá», reconocía Olivera, un nombre propio del Sevilla en años difíciles donde su buen hacer sobre el césped y su carisma le convirtieron en un ídolo de la afición, que sigue recordándole con cariño. El mismo cariño que el propio uruguayo le profesa y sigue demostrando cada vez que tiene ocasión.