Jorge Sampaoli se mostró en la sala de prensa del Sánchez-Pizjuán mucho más tranquilo que Gustavo Poyet: «El Sevilla fue claramente superior», resumió el argentino, para quien no hubo color sobre el campo, pues su equipo «atacó y buscó permanentemente el arco rival. Hay jugadas que se fallan en la definición, pero nuestro equipo propuso mucho más. Nosotros fuimos contra el arco contrario todo el tiempo. Luchamos con un rival que venía queriendo cambiar la historia». Sobre la polémica arbitral: «Nunca hablo de los árbitros. No sé qué pasó en la última jugada, fue un partido muy friccionado. A mí lo que me toca es analizar el juego y ahí, el Sevilla ganó claramente. Creamos más de doce o trece jugadas de peligro, fue una superioridad muy marcada. Nosotros quisimos jugar y el rival no, estuvo atrás y así neutralizó nuestras llegadas de peligro, friccionaron el juego».
