Sergio Rico terminó bien una semana un tanto difícil aunque fuese de manera indirecta, ya que tanto la llegada de Salvatore Sirigu al plantel sevillista como el hecho de que el seleccionador nacional, Julen Lopetegui, no contara con él en su primera convocatoria de alguna manera lo han señalado. El portero sevillano respondía con una excelente actuación en el partido de El Madrigal, especialmente con una mano complicada con la que logró desviar un fuerte chut de Triguero que acababa estrellándose en la escuadra. Tuvo alguna que otra intervención decisiva. Al término del encuentro, dijo estar «contento», con su actuación personal. «Intento siempre hacer mi trabajo de la menor manera posible y ayudar al equipo en lo posible» y cuestionado en BeIN Sports por si de alguna manera había sido una forma de reivindicarse con la llegada de Sirigu y la decisión de Lopetegui se limitó a decir que «estoy tranquilo, trabajando como siempre».
Sobre el partido admitió que había sido un encuentro «con mucho control», por los dos equipos, disputado «a un ritmo lento», aunque recordaba que siempre es importante «sumar fuera».
