Las obras que el Sevilla está realizando en su ciudad deportiva marchan a toda velocidad y a la par que las que están adecuando el Ramón Sánchez-Pizjuán en el centro de la ciudad. En las instalaciones sevillistas de la carretera de Utrera la gran novedad será la grada preferente del campo principal, el Viejo Nervión, que presenta ya un aspecto bastante avanzado, como se puede comprobar en las imágenes adjuntas a esta noticia. La nueva grada de preferencia podrá albergar, una vez finalizada, a 2.500 personas, estando todas ellas cubiertas. De igual forma, contará con un palco e instalaciones para los medios de comunicación.
En cuanto las obras estén finalizadas, el Sevilla Atlético empezará a jugar allí sus partidos de la Segunda División. Por ahora los pupilos de Diego Martínez lo hacen en el Sánchez-Pizjuán. Hay que recordar que la Liga de Fútbol Profesional obliga a una serie de mejoras imprescindibles en las instalaciones de todos los equipos que jueguen en las dos principales categorías del fútbol nacional, las que dependen del citado organismo. Durante esta temporada el Sevilla tiene un plazo extra para adecuar el campo de su filial a estas demandas, que serían obligatorias para la campaña venidera si el equipo se mantiene en la Segunda.
Y en 2007, cuando el Sevilla Atlético ascendió a la categoría de plata, el club nervionense instaló nuevas gradas alrededor del terreno de juego para que cupiesen hasta 5.500 espectadores. Con la nueva grada de preferencia acabada, el Viejo Nervión podrá llegar hasta las 8.000 personas.
