Esto no para. Cuando lo haga, será para coger algo de aire y preparar el intenso inicio de año que espera, con la Copa del Rey y la Liga de Campeones marcando los meses de enero y febrero, respectivamente. Será entonces cuando el Sevilla se juegue gran parte de sus aspiraciones en la presente campaña. Mientras tanto, y como la Liga es una carrera de fondo, toca sumar puntos para no descolgarse de los puestos altos de la clasificación. La derrota del pasado fin de semana en Granada obliga a apretar aún más los dientes y el Sevilla tendrá que hacerlo en Balaídos, el reino de Iago Aspas, viejo conocido de la afición y líder de un Celta que quiere acercarse a la zona Champions.
Aspas, internacional de nuevo cuño, es la gran amenaza. Once goles y tres asistencias en 17 partidos oficiales le convierten en uno de los mejores delanteros del momento. Su aportación es clave para el equipo de Eduardo Berizzo, que viene de clasificarse para los dieciseisavos de final de la Europa League tras vencer al Panathinaikos (0-2), su quinto partido consecutivo sin perder. Habrá que ver si Berizzo recupera su esquema 4-2-3-1 o, por el contrario, mantiene el 4-3-3 con el que ganó en Atenas. Haga lo que haga, el Celta, que pierde a Hugo Mallo por sanción, tiene calidad suficiente como para ganar a cualquiera. Si a ello se une que este domingo juega en Balaídos, donde no pierde desde el pasado 10 de septiembre (0-4 con el Atlético), la dificultad aumenta. Si los nervionenses salen al campo pensando que este feudo les dará una tregua tras el esfuerzo de Lyon, mal asunto.
Jorge Sampaoli no podrá contar con Escudero (no se ha recuperado a tiempo de su sobrecarga en los isquiotibiales) ni con Ganso (sobrecarga en el sartorio izquierdo). Por el contrario, recupera a Nasri, novedad respecto al último encuentro liguero.
La ausencia de Escudero puede propiciar que Sarabia se sitúe en el flanco izquierdo para construir una línea de cinco atrás. No obstante, habrá que ver cuál es la idea que Sampaoli traslada al césped. La batalla en el centro del campo se presume dura y en ella Franco Vázquez –regresa tras perderse por sanción el choque de Champions–, N’Zonzi y Nasri tendrán mucho que decir. Como los delanteros. Vietto y Ben Yedder, fuera del once en Lyon, se disputan la titularidad. El argentino tiene la confianza del técnico, aunque los problemas del equipo a la hora de materializar las ocasiones dirigen las miradas hacia él y hacia el francés, único de los dos puntas natos con minutos en Lyon.
Hacerse fuertes en defensa y exprimir la pegada será fundamental para tener opciones en Balaídos. Una victoria reforzaría al Sevilla en los puestos de Liga de Campeones tras los triunfos logrados este sábado por el Barcelona y la Real Sociedad, a la espera de lo que suceda este lunes entre el Atlético y el Villarreal. La lucha por las plazas de privilegio no admite más tropiezos. Toca, pues, ver al mejor Sevilla.
