El Corte Inglés tomará la temperatura a clientes y trabajadores, según figura en el plan de contingencia que ha diseñado la compañía de cara a la apertura de sus tiendas en la desescalada por la crisis del coronavirus.
En concreto, ésta es una de las medidas que figuran en la 'hoja de ruta' del gigante de la distribución española y que ha comunicado este lunes a los sindicatos de la compañía, según informa Fasga.
En el plan destaca que, en "función de la disponibilidad", se realizarán test rápidos de anticuerpos para el personal que esté o se vaya a incorporar, priorizando a los trabajadores que se reincorporan después de haber sido un caso confirmado, probable o posible.
En la apertura de las tiendas, se mantendrán las medidas actuales de protección con la distancia de seguridad de dos metros para evitar contactos, así como el lavado de manos con jabón o gel desinfectante.
Los trabajadores llevarán obligatoriamente mascarillas en las actividades en las que haya un contacto estrecho con el cliente, a los que se les proporcionará mascarillas FFP2 y bata desechable o lavable. También será obligatorio el uso de guantes y pantalla facial, cuando no sea posible el distanciamiento.
Por otro lado, la firma que preside Marta Álvarez reforzará el control del aforo de sus centros, así como la señalización de seguridad. Además, contará con medidas especiales para los probadores y la devolución de artículos.