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Actualizado: 19 jun 2017 / 08:29 h.
  • Trabajos de investigación del accidente del avión militar A400M en mayo de 2015. / Rafa Alcaide (Efe)
    Trabajos de investigación del accidente del avión militar A400M en mayo de 2015. / Rafa Alcaide (Efe)

El 1 de julio de 2015, casi dos meses después del accidente del A400M de Airbus en el que fallecieron cuatro personas, el equipo de la Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (Citaam) trasladó a la juez de Instrucción número 13 de Sevilla, Ana Rosa Curra Rojo, que el informe definitivo sobre el accidente estaría en un año. Sin embargo, aún no llegó al juzgado.

Este informe del equipo de investigación de la Citaam no será vinculante para la resolución de la juez con respecto a las responsabilidades del accidente pero, según fuentes consultadas, sí podría tener un gran peso en la decisión judicial al ser el máximo órgano con carácter técnico del país en la materia.

De hecho, la Citaam, adscrita al Mando del Apoyo Logístico del Ejército del Aire, en su condición de órgano técnico, es el encargado de las investigaciones y los informes técnicos sobre accidentes de aeronaves militares españolas, así como de los que sufran los aviones militares extranjeros en España.

A finales de junio del pasado año, la juez de Instrucción número 13 de Sevilla declaró de especial complejidad la causa por el accidente del Airbus militar A400M ocurrido en las inmediaciones del aeropuerto hispalense el día 9 de mayo de 2015. Fuentes judiciales informaron entonces de que la juez instructora atendió así la petición realizada a tal efecto por la Fiscalía hispalense y declaró la causa de especial complejidad, lo que le permitirá contar con 18 meses más para cerrar la instrucción del caso.

En esta causa están personados tanto Airbus como las familias de los cuatro fallecidos, que fueron el piloto, Jaime de Gandarillas; el copiloto, Manuel Regueiro, y los ingenieros Gabriel García Prieto y Jesualdo Martínez.

Además, están personados en la investigación judicial uno de los dos supervivientes del accidente y los propietarios de la finca agrícola donde cayó el avión siniestrado.

El 1 de junio de 2015, la juez Ana Rosa Curra levantó el secreto de sumario que pesaba sobre el accidente del Airbus y acordó poner en conocimiento de la Fiscalía hispalense las filtraciones producidas por si pudieran ser constitutivas de delito de «desobediencia a la autoridad, infidelidad en la custodia de documentos y/o violación de secretos.

Filtraciones en el caso

«Póngase en conocimiento del Ministerio Fiscal el hecho de las filtraciones llevadas a cabo en los últimos días, durante la vigencia del secreto de las actuaciones, a raíz del examen de los datos extraídos de la FDR y CVR –cajas negras– en un área supuestamente segura de las instalaciones de Airbus, cuya investigación se encomendó a los miembros del equipo de la Citaam con apoyo, interesado por éstos, de un grupo reducido de trabajadores de Airbus –técnicos especializados en los diferentes sistemas de la aeronave–», señalaba la juez en este auto.

La tripulación del avión siniestrado a las 13.00 horas del 9 de mayo de 2015 estaba formada por el piloto, el copiloto, un mecánico y tres ingenieros, todos ellos trabajadores españoles del grupo aeronáutico europeo Airbus. Cuatro de ellos fallecieron y otros dos, concretamente un ingeniero y un mecánico, resultaron heridos graves.

Un general y dos tenientes coroneles, al frente

Un general y dos tenientes coroneles, todos ingenieros aeronáuticos, asumieron la investigación que tendrá que esclarecer las causas que provocaron el accidente del A400M, la unidad número 23 que realizaba su primer vuelo tenía como cliente final Turquía, y que se saldó con el fallecimiento de cuatro de sus seis tripulantes de cabina tras apenas unos minutos de vuelo. Así lo confirmó el Ministerio de Defensa. La Citaam se puso al frente de la investigación, después de que su homóloga dependiente del Ministerio de Fomento, es decir, la responsable de investigar los accidentes civiles, se inhibiera.