ING lanza un fondo garantizado con una rentabilidad del 9% en tres años

El fondo se comercializará desde este mes de octubre hasta el 20 de diciembre de 2023 y tiene previsto vencer tres años después, en 2026

Sede de ING. / Foto: EFE

Sede de ING. / Foto: EFE / El Correo

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El banco ING ha lanzado un nuevo fondo con rentabilidad garantizada que ofrecerá a sus partícipes un rendimiento del 3% TAE durante los tres años de vida del instrumento, según ha informado el banco este lunes en un comunicado.

El fondo se comercializará desde este mes de octubre hasta el 20 de diciembre de 2023 y tiene previsto vencer tres años después, en 2023.

El Fondo Naranja Garantizado 2026 II invertirá el 100% de su capital en deuda italiana y no pedirá un nivel mínimo de suscripción. Los intereses se abonarán anualmente si se mantiene la inversión, aunque ofrece ventanas de salida cada seis meses sin cobrar comisiones.

El primer fondo de este tipo comercializado por ING en el mes de julio alcanzó los 160 millones de activos bajo gestión. La entidad asegura que este instrumento permite a los clientes "minimizar riesgos" obteniendo una rentabilidad garantizada.

El fondo ofrece una opción de liquidez limitada a través de «ventanas de salida» establecidas cada 6 meses. Durante estas ventanas, los inversores pueden retirar su dinero sin incurrir en ningún costo adicional. Sin embargo, es importante destacar que retirar dinero fuera de estas ventanas de salida resultará en una comisión de reembolso del 4 %. Esto significa que los inversores deben planificar cuidadosamente sus retiros para evitar costos adicionales.

Es importante tener en cuenta que, al retirar fondos antes del vencimiento del plazo de 3 años, el valor de mercado en ese momento determinará el monto del reembolso. Esto puede resultar en variaciones en la inversión inicial y, en algunos casos, la pérdida de la garantía asociada con el fondo.

Una vez que se cumpla el plazo de 3 años, los inversores tienen dos opciones: pueden reembolsar su dinero o traspasarlo a otro fondo de inversión según sus preferencias y objetivos financieros. Esta flexibilidad permite a los inversores adaptar su estrategia de inversión a medida que evolucionan sus necesidades financieras.