La inflación ha escalado en marzo hasta el 9,8 % respecto al mismo mes del año anterior, 2,2 puntos por encima de la tasa registrada en febrero (7,6 %) y la más alta desde 1985, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los datos adelantados este miércoles correspondientes al índice de precios de consumo (IPC) reflejan que este significativo aumento se debe a las subidas generalizadas en la mayoría de sus componentes, sobre todo de la electricidad, los carburantes y combustibles, y los alimentos y bebidas no alcohólicas.
La inflación subyacente, que no incluye ni alimentos frescos ni energía, registró un repunte de cuatro décimas en marzo, hasta colocarse en el 3,4 %, la más alta desde septiembre de 2008.
El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que aumentó en marzo cuatro décimas, hasta el 3,4%, su valor más alto desde septiembre de 2008. De este modo, la subyacente se sitúa más de seis puntos por debajo de la tasa del IPC general.