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Actualizado: 16 jun 2018 / 19:45 h.
  • Pablo Calvo Salazar, uno de los socios de la empresa náutica Talleres Calvo, con sede en el polígono Navisa. / Manuel Gómez
    Pablo Calvo Salazar, uno de los socios de la empresa náutica Talleres Calvo, con sede en el polígono Navisa. / Manuel Gómez

sevilla

{Talleres Calvo es una empresa familiar, ¿con la tercera o cuarta generación ya?

—Cuarta, porque ya está mi sobrino Alejandro Calvo. Vendemos y reparamos barcos y, además, mi hermano, mi sobrino y yo somos aficionados a la náutica, así que sabemos lo que necesita el cliente.

—¿Cuándo nació la empresa?

—Empezó a nacer en 1948 pero se hizo efectiva en 1950. Mi abuelo, Justo Calvo, fue el fundador. Empezó dedicándose a la mecánica de automóviles y camiones. El paso a la náutica se produjo cuando se hace mi padre cargo de la empresa al fallecer mi abuelo. José Calvo, mi padre, se introdujo en el mundo de los barcos y pasó de arreglar barcos a los amigos a vender Zodiac. De hecho, somos el distribuidor de Zodiac más antiguo de Europa. En aquella época nadie se dedicaba a los barcos y mi padre empezó a repararlos y a venderlos. Se hizo cargo de varias marcas y tal fue el auge que dejó los automóviles y los camiones. Desde hace unos 50 años nos dedicamos cien por cien a la náutica.

—En una ciudad sin mar, aunque con río navegable.

—Pero con mucho sevillano que navega en Cádiz, Huelva, etcétera. Hay mucho barco en Sevilla. Es un puerto de invernaje. El 90 por ciento de los barcos del Club Náutico están en invierno guardados en el río con agua dulce sin problemas de temporales, ahora se preparan y se van a Huelva, Cádiz e incluso a Málaga y Portugal.

—¿Qué porcentaje de su negocio proviene de la venta y cuál de la reparación ?

—Ahora, el 75 por ciento viene de la reparación y un 25 por ciento de la venta. En 1997, por ejemplo, el 70 por ciento era de venta. Con la crisis se repara más y nosotros somos buenos mecánicos. Perdemos reparaciones porque nos negamos a parchear o a hacer chapuzas.

—¿Cuántas reparaciones realizan al año?

—En 2017 superamos las 150 y este año rondarán las 200. Tanto aquí como en el Puerto, donde hacemos las reparaciones de los barcos más grandes.

—¿Cuáles son sus principales clientes?

—Hay de todo. Desde la persona que se compra una lancha neumática con un motor por 1.500 euros hasta famosos que tienen yates.

—¿Cuántos son sevillanos?

—El 95 por ciento, aunque también hay clientes de Huelva y Cádiz, incluso de Valencia o Murcia. Esta Zodiac que tenemos aquí va a La Herradura, en Granada. Aunque no es lo usual.

—¿Cómo evolucionó la facturación de Talleres Calvo en los últimos años? ¿Recuperaron lo perdido en la crisis?

La crisis nos afectó una barbaridad. Hasta dentro de unos años no nos recuperaremos. El barco es un artículo de lujo, así que muchos se desprendieron de él lo primero. El negocio bajó un 80 por ciento. En los dos últimos años hemos recuperado un 40 por ciento, pero no llegaremos a los números de 1997 y 1999.

—¿Tienen plan de expansión?

—No. Mi padre siempre dice que hay que dejar que la bola se haga grande, pero siempre que la podamos manejar. No podríamos encontrar personal que sea tan legalista y tan profesional como el que ahora mismo dirige la empresa.

—¿Cuántas empresas náuticas hay en Sevilla como la suya?

—Hay cuatro, pero cada uno está especializado en un campo. Desaparecieron varias. La tarta de la náutica en Sevilla fue siempre la misma, pero ahora nos la repartimos menos.

—¿Apoya el Puerto de Sevilla la náutica deportiva?

—El Puerto de Sevilla, en cuanto a barcos deportivos, cero impulso. El único que mueve algo en Sevilla es el Club Náutico y algo del Mercantil como atraque. El Puerto de Sevilla no hace nada, es sólo puerto comercial y de marina mercante. Casi estamos de prestados en el río (ironiza). Lo único bueno es que apoya a los dos clubes, deja que tengamos los pantalanes y los barcos amarrados. Puerto Gelves es el único puerto deportivo real que tenemos en Sevilla.

—¿En qué estado está?

—Se le debería dar un poco más de subvención porque se le podría sacar mucho partido. Tiene mucho potencial, pero necesita más dinero para mantenerlo en condiciones.

—Talleres Calvo es Agente Oficial del Instituto Geográfico de la Marina, ¿qué significa eso?

—Sí, vendemos las cartas de navegación y publicaciones náuticas oficiales desde hace ya muchos años. Y tenemos los avisos a los navegantes por si algún cliente los quiere leer.

—¿Qué os diferencia?

—La profesionalidad en las reparaciones y la calidad en lo que vendemos. Además, nos caracteriza nuestra diversidad porque tenemos muchas marcas de motores y embarcaciones que confían en nosotros.

—¿Venden por internet?

—No. Internet nos está haciendo un daño tremendo. Mucha gente que se inicia en este mundo malcompra por internet, se aburre y lo deja. La barca y el motor chino te dejan tirado en el mar. Y hay mucha venta de barcos de iniciación por internet. Muchos proveedores han renunciado a vender online porque lo que se compra no es un móvil que le das a un botón y ya está. ~