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Actualizado: 28 ago 2016 / 10:11 h.
  • Un vendimiador carga uno de los capazos repleto de uva recién cortada en los viñedos de los Salado. / A. J. Gómez
    Un vendimiador carga uno de los capazos repleto de uva recién cortada en los viñedos de los Salado. / A. J. Gómez

No será la vendimia más importante de la comunidad, pero los viñedos sevillanos se citan religiosamente con ella. Según de qué zona hablemos o el grado de madurez de la uva, la campaña arrancó antes o después. En la actualidad, está a pleno rendimiento, y las previsiones a la baja de la producción por la afectación del hongo mildiu empiezan a ser palpables, con mayores o menores perjuicios según la comarca. Menos uva, sí, pero la calidad será más que óptima, coinciden los productores.

Las aguas que enfangaron parte de la comunidad a principios de mayo favorecieron la aparición del hongo mildiu. Una enfermedad que podría haber sido más destructiva si no hubiera cogido el fruto al inicio de su crecimiento, apuntan los productores.

Sin embargo, no es el único factor que ha provocado un descenso en la producción de la uva sevilla, ya que el calor extremo al que están expuestas las cepas desde junio también ha hecho mella en los rendimientos. De hecho, ha llegado a alterar las fechas de inicio de la cosecha.

Los primeros productores en empezar su vendimia fueron los de Bodegas Salado, quienes arrancaron antes de lo previsto la recogida de sus variedades foráneas –Garnacha, Sauvingnon Blanc y Verdejo– dado que las altas temperaturas de principio de mes podrían haber estropeado el fruto. Pocos días después de finalizar esta recogida, empezaron a cortar las variedades locales, la Garrido Fino y la Pedro Ximénez, en cuyo proceso están trabajando dos cuadrillas de 15 personas.

Una vendimia que está en pleno proceso y será de buena calidad, a pesar de que la producción descenderá en torno a un 30 por ciento a causa de las elevadas temperaturas, apunta Rafael Salado, uno de los propietarios de la bodega. No obstante, de los 300.000 kilos de uva que recojan de aquí a final de campaña Bodegas Salado elaborará 180.000 litros de vino.

El Aljarafe no es la única comarca que ha visto caer sus rendimientos. En el marco de Lebrija, las Bodegas González Palacios, que han arrancado la vendimia con entre dos y tres semanas de retraso, estiman que la cosecha descenderá en un 50 por ciento, asegura el responsable del departamento comercial, Félix González. Eso sí, «la calidad será extraordinaria», apuntan desde la única bodega de Sevilla cuyo vino se enmarca dentro de una Denominación de Origen Protegida.

Otra comarca donde también se ha retrasado la vendimia es en la Sierra Norte. Concretamente, entre dos y tres semanas en relación a la campaña de 2015. Colonias de Galeón, una de las bodegas insignia de la comarca, inició la recogida de su uva blanca a mediados de mes, mientras que esta semana arrancaba la recolección de sus uvas tintas. A pesar de que este año contaban con más hectáreas, la bodega dirigida por Elena Viguera mantendrá su producción, debido a que el mildiu ha provocado una caída de los rendimientos.

Hablar de jornales en la vendimia sevillana es complicado, en comparación con la actividad que genera la de Jerez o Huelva. Dado que la extensión de los viñedos es reducida, «la mano de obra suele limitarse al núcleo familiar», apunta el responsable del sector agrario y manipulación de alimentos de UGT (FICA-UGT), Emilio Terrón. No obstante, el trabajo de los cortadores está regulado por el convenio del campo sevillano, que contempla que por las seis horas y media de jornada el trabajador debe cobrar sobre los 46 euros, explica Terrón.