Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
Actualizado: 15 abr 2017 / 21:33 h.
  • Marc García, ante Hunter durante el partido de esta tarde. / ACB Photo
    Marc García, ante Hunter durante el partido de esta tarde. / ACB Photo

Habrá que esperar para ver si Alejandro Martínez consigue que el Betis Energía Plus sea otro distinto a lo que venía siendo. Con la cautela de medirse a un rival, el Real Madrid, que se dedica a descubrir todas las debilidades de los rivales sólo con poner en práctica sus enormes virtudes, lo cierto es que el conjunto verdiblanco jugó la mejor primera mitad posible para una tarde de plácida exhibición del líder de la Liga Endesa, que reservó a uno de sus mejores hombres, Anthony Randolph. El Betis tampoco contó con dos de sus pilares, DeAndre Kane y Boki Nachbar, así que se dio la impresión de dejarse llevar y prácticamente hasta el intermedio sólo se empleó en labores ofensivas. Y claro, en ese tipo de partidos, ante un equipo como el Real Madrid, tienes todas las de perder. Luego tiró de orgullo, de defensa, jugó bien en ambos aros, pero cuando llegó el momento de pelear de verdad el partido, se condenó con errores de bulto.

Como ocurría con Zan Tabak casi siempre, la defensa bética fue muy pero que muy deficiente. Los ataques se desarrollaban a toda velocidad en ambos aros, apenas unos segundos, un tipo de juego que ya practicaba el CB Canarias de Alejandro Martínez, pero que tenía luego más consistencia defensiva. El Betis tuvo acierto al principio (5-10) pero estaba claro que ese pulso no lo podía ganar nunca. Mejoró el Madrid en defensa, intimidando sobre todo en las penetraciones, que acababan casi siempre en tapones bajo canasta. Carroll empezó a hacer de Carroll, y apareció un Andrés Nocioni acertadísimo. Entre uno y otro apuntalaron un parcial de 20-0. El Betis tardó seis minutos en anotar, y en ese espacio el partido parecía decidido. Del 9-14 al 29-14. La diferencia avanzó un poco más (39-20), y los triples de Milosevic y Lockett lograron atenuar el roto (46-33).

Quedaba por ver si el Betis seguía entero tras el revolcón. Tampoco fue novedad que reaccionara con orgullo. La salida del tercer cuarto fue notable. Había aprendido la lección. No podía seguir defendiendo así. Logró un equilibro ejemplar, porque delante, con un Madrid confiado, siguió haciendo del triple virtud. Tres prácticamente consecutivos para un avance de un partido diferente (52-48). Seguía la pareja Carroll-Nocioni sosteniendo a los blancos y el Betis haciendo la goma. Agarrado con fe, logró volver de nuevo tras otro tirón local (75-62) con un parcial de 0-9 (75-71) que le daba oportunidad de luchar por una victoria con un valor incalculable para la permanencia.

En ese momento determinante las pérdidas de balón, algún que otro rebote cedido, los castigó como suelen hacer equipos de la talla del Madrid. Llull anotó de tres en la acción siguiente al triple que no logró convertir Milosevic (83-73), que hizo su mejor partido de verdiblanco, y se esfumó una de las finales en un partido tantas veces visto con Tabak en el banquillo, por mucho que Martínez demostrase que irá a la guerra con todos, incluidos Marc García y el desconcertante Marelja.

FICHA TÉCNICA:

87 - Real Madrid (25+21+17+24): Maciulis (4), Felipe Reyes (3), Ayón (5), Carroll (25) y Llull (7) -quinteto inicial- Rudy Fernández (1), Nocioni (26), Doncic (3), Hunter (10), Draper (3) y Alex Suárez (-).

76 - Real Betis Energía Plus (14+19+22+21): Radicevic (3), Alfonso Sánchez (14), Milosevic (19), Lockett (18) y Mahalbasic (3) -quinteto inicial- Triguero (3), Cabezas (-), Stojanovski (11), Marelja (1), Marc García (4) y Chery (-).

Árbitros: García, Araña y Zamorano. Eliminaron a Alfonso Sánchez, del Real Betis.

Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésima novena jornada de la Liga Endesa, disputado en el Palacio de Deportes de Madrid (Wizink Center), ante 6.971 espectadores.