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Actualizado: 17 mar 2018 / 22:53 h.
  • Una jornada para iniciar el ansiado despegue
    Anosike entra a canasta ante la oposición de dos rivales durante un partido. / Julio Muñoz (Efe)
  • Una jornada para iniciar el ansiado despegue

La Liga Endesa depara una jornada clave para el Real Betis Energía Plus. El equipo de Óscar Quintana visita al Bilbao Basket, rival directo en la lucha por escapar del descenso con una victoria más en su balance (6-16). La posibilidad de darle caza está ahí, así como la de superarle en el basket average tras el 86-94 de la ida. Además, el San Pablo Burgos, con idéntico balance que el Bilbao, juega en la cancha del Barcelona, por lo que la ocasión de alcanzar a estos dos rivales invita a dejarse hasta la última gota de sudor.

Bilbao y Betis sólo han ganado uno de sus ocho últimos partidos, ambos al Joventut, que perdió este sábado con el Obradoiro (62-63). También lo hizo el Zaragoza, frente al Real Madrid (81-96).

Quintana podrá contar con todos sus jugadores para la cita. A la expedición se ha unido el canterano Vlahovic, habitual en las últimas convocatorias de un equipo, el verdiblanco, con Booker, Kelly y Schilb como referentes a los que agarrarse. Eso sí: poco o nada podrán hacer sin la ayuda de sus compañeros a la hora construir un juego de ataque sólido y a la de defender. En este sentido, será muy importante hacerse fuerte ante los tiradores locales. El Bilbao Basket presenta el sexto mejor porcentaje en lanzamientos triples (36,09%) de la Liga, con el veterano Álex Mumbrú y el alero bosnio formado en Málaga Dejan Todorovic como referencias, sin olvidar la aportación de Hervelle, Tabu y Todorivic en el juego del equipo.

«Tenemos muchas opciones de salvarnos. Dependemos de nosotros, pero será difícil, un encuentro con mucha tensión. Habrá nerviosismo, pero tenemos que afrontarlo desde la confianza y paciencia», advirtió el técnico del Betis Energía Plus el pasado viernes.

El conjunto sevillano ha ganado tres de sus cinco últimas visitas a Miribilla y esta vez necesita más que nunca dar la cara para llevarse un triunfo fundamental.