La junta directiva del Gerena presentará su dimisión en bloque a final de temporada. El ejecutivo que dirige Antonio Polo asumió el control de los designios de forma transitoria hasta el próximo 30 de junio con el propósito de evitar la retirada del conjunto sénior, que ha repetido presencia en el grupo X de Tercera División. Sin embargo, la ausencia de apoyos financieros de ámbito privado ha originado que el gobierno de la Ruta de la Plata haya multiplicado su actividad para cerrar un presupuesto de 95.000 euros que hasta el momento ha sido respetado de forma milimétrica. La plantilla ha cobrado íntegramente las nóminas de los meses transcurridos hasta la fecha y, salvo contratiempo, las gratificaciones de marzo, abril y mayo están totalmente aseguradas.
Polo consiguió en verano reclutar a Antonio Parra, que fue hombre fiel de Antonio Carrasco en la etapa anterior, y conformar un reducido grupo de colaboradores que ya ha mostrado su disposición a abandonar la entidad en caso de no recibir el apoyo de un holding empresarial o, en su defecto, de las instituciones públicas. Polo y sus socios de gobierno ya han comunicado a su entorno que su deseo es anunciar su retirada y que sólo en el caso de que no concurriera ninguna candidatura valorarían su hipotética continuidad.
Además, y en el escenario de que ningún presidenciable concurra a los comicios, el actual staff que coordina Polo continuaría sólo en el caso de que existiera garantía absoluta de recibir las cuantías destinadas a validar el cumplimiento del presupuesto mínimo establecido antes del 31 de diciembre de 2017.
Uno de los inconvenientes de la campaña actual, además de la plaga de lesiones y la inexistencia de un conjunto juvenil del que nutrir a la primera plantilla en caso de necesidad, ha sido la demora del pago de las cantidades pactadas con las diferentes instituciones de ámbito público y privado.