El Sevilla C tuvo que conformarse con un punto en la visita del Ceuta a la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios en un partido con más intensidad y orden que fútbol. Los de Chesco nunca supieron cómo hincar el diente a su rival aunque estuvieron 20 minutos con superioridad numérica tras la expulsión de Aitor por doble amarilla tras una airada protesta en la segunda parte.
Fue el Ceuta el que salió mejor con una buena presión de sus delanteros y de sus mediocentros pero que no pudieron traducir en ocasiones más allá de alguna incursión de Prieto.
Poco a poco, el segundo filial sevillista se fue recomponiendo y el partido entró una dinámica en el que el juego trabado predominó. Sólo Nané proponía algo distinto para acabar con la falta de fútbol del choque con desmarques a la espalda de la defensa visitante.
El killer del segundo filial sevillista protagonizó la ocasión más clara de su equipo cuando ganó la posición a los dos centrales del Ceuta y encaró a Garrido. Nané quiso hacer un último regate y Jaime le robó la cartera, Galindo recibió el rebote y obligó a que el portero repeliera el disparo, que Nané reapareció para enviar a las mallas pero estaba en posición antirreglamentaria.
Tras el paso por vestuarios, el Ceuta mejoró con la entrada al campo de Corbacho e incluso dispuso de un mano a mano que Villatoro no acertó a transformar. Esa ocasión provocó la expulsión por protestar una falta previa de Aitor. El Sevilla C se volcó tras quedarse con uno más pero no supo como desactivar el orden defensivo ceutí y se tuvo que conformar con el punto.