Los 16.000 espectadores que podrán asistir a los cuatro partidos de la Eurocopa 2020 en el estadio sevillano La Cartuja, el primero el España-Suecia del próximo lunes, deberán presentar una PCR o un test de antígenos negativos de COVID-19, realizados antes de los encuentros, o bien un certificado de vacunación.
"Para garantizar la seguridad sanitaria, la UEFA ha establecido un protocolo COVID que contempla la exigencia de una PCR o un test negativo de COVID, o una prueba de la vacuna contra el coronavirus", informó este martes la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, un requisito que ha desatado críticas entre los compradores de entradas al considerar que no se les informó con suficiente claridad y antelación de dichos condicionantes.
Es obligatorio el uso de la mascarilla y se recomienda llevar alguna de repuesto y mantener siempre la distancia de seguridad, precisó en su nota la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, que celebró este martes una reunión telemática para ultimar los detalles del dispositivo especial para garantizar la seguridad durante el torneo.
Los partidos asignados a la capital andaluza son los tres de España en el Grupo E: ante Suecia (lunes 14 de junio); Polonia (sábado 19); y Eslovaquia (miércoles 23); y uno de los octavos de final (domingo 27) entre el líder del Grupo B y el que salga por sorteo del tercero del A, D, E o F, y los precios de las entradas van desde 50 hasta 185 euros.
Del aforo máximo autorizado en La Cartuja debido a la pandemia, el 30 % del total, se ha fijado el acceso de un máximo de 12.700 espectadores a través de entradas puestas a la venta para los dos primeros encuentros, según el comunicado, mientras que el resto hasta los 16.000 como máximo estarían asignados a la organización y compromisos de otras instituciones.
En el plan, organizado con "criterios de flexibilidad" para su adaptación a las "necesidades de la pandemia y a la evolución de las exigencias en materia de seguridad", participarán más de 1.100 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con 750 policías nacionales y más de 300 guardias civiles, así como 600 vigilantes del estadio sevillano.