Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
Actualizado: 26 sep 2016 / 10:48 h.
  • La española Ana Matnadze, / El Correo
    La española Ana Matnadze, / El Correo

Menuda, jovial, lista, lúcida, divertida, educadísima y fuerte. Se alimenta raro según los cánones al uso, pero sus proverbiales manzanas la mantienen con una energía que muchos envidiaríamos. A pesar de sus 33 años, ha vivido más ajedrez en la élite que el más viejete de los veteranos.

—Esta va a ser tu tercera Olimpiada, pero vamos a felicitarte porque de entre las chicas ha ganado todo en Linares. Un agosto maravilloso. Por cierto, un torneo que siguen organizando muy bien.

—Claro, es un torneo al que me encanta volver. Y es un torneo que si lo hacen 20 años seguidos yo vendré también. Porque me encanta también la ciudad y todo.

—¿Cómo ha sido el torneo individual para usted?

—Ves muchas sorpresas en las primeras rondas cuando haces tablas o ganas a un gran maestro, porque cuando juegas con gente más dura es más fácil. Cuando juegas con gente de tu nivel o en teoría más flojos, juegas con más presión, es natural.

—Cuando termina el campeonato de España lo hace sin derrota alguna. ¿Eso da moral para la olimpiada?

—Es el día a día, no es que yo haya hecho algo diferente, quizá he cambiado algunas cosas, también va por rachas, y no creas que a partir de ahora lo voy a ganar todo. No, obviamente no. Volverá una racha mala o momentos malos. Es que la vida de un deportista es así, va por rachas. Luego coges una buena racha y tienes que aprovechar.

—En el individual quedó en un puesto excelente, el 10º, y subió 21 puntos ELO. Pero el ELO es muy tramposo: se gana o se pierde de una manera demasiado gratuita.

—Este ELO significa más el torneo que he hecho y no tanto el puesto. Porque hay torneos y torneos. El puesto es obviamente para mí muy importante, pero es mejor que el ELO acompañe también porque eso significa que has jugado bien contra gente fuerte. Estuve casi todo el torneo arriba.

—Eran partidas largas.

—Sí, partidas muy buenas en las que no había altibajos, en cuanto a equilibrio. Me he sentido muy cómoda en todas, donde había que igualar he igualado sin problemas y donde había que apretar he apretado mucho.

—Eso es en el caso del individual, luego ya en el rápido también lo ganó y en el relámpago... pero digamos que esos torneos son más folclore, ¿no?

—Pero también hay que pensar que lo que es para ti también lo es para otros. Si un torneo te lo tomas en serio los otros también, y si tú piensas que es una panchanga también lo será para todo el mundo. Un torneo tú lo juegas y si lo ganas perfecto y si no, pues te lo tomas así y ya está.

—Con respecto a la Olimpiada el presidente de la Federación tiene unas esperanzas muy grandes en los dos equipos. Os considera muy compensados y que están muy bien. Pero ahora hablamos desde su perspectiva, una perspectiva positiva del grupo de las chicas. Olga Alexandrova y Miguel Illescas tengo que recordar que se han retirado.

—Sí, la verdad es que falta Olga, pero siempre falta gente. Incluso los que no consiguen entrar. Falta Yudania que la vamos a echar muy en falta. Por mí me llevaría a todo (risas). Pero es imposible.

—Eso cuento con ello, y que sois peleadoras.

—Además vemos que estamos muy bien, muy conectadas y todo va sobre ruedas. Todo el mundo se está preparando con muchas ganas y nos llevamos muy bien y tenemos un ambiente inmejorable. Todo va tan perfecto... Sí, a veces

pierdes y a veces ganas, pero lo importante es la lucha ¡y lo bonito que son las Olimpiadas...! Luego contra los equipos más fuertes también te creces. Cuando en Tromso nos enfrentamos a la India y luego contra Ucrania y China, dijimos: «¡Venga la última contra Rusia y les ganamos!». Vas creciendo durante el torneo y viendo tus posibilidades. Sabemos que hay equipos que están por encima de todo el mundo pero cuando estás ahí estás de tú a tú y tienes que aprovechar todo.

—Hay 4 o 5 equipos que se van a repartir las medallas. Ha mencionado India, China, Rusia, Ucrania...

—Y Georgia. Lo sé también porque lo he vivido desde el otro lado. Ellos van directos. A ellos no les vale un cuarto puesto o una clasificación entre los 5 primeros. Ellos van a por la medalla desde el minuto

uno y tiene que ser el oro o la plata.

—Hemos visto malos rollos en Rusia cuando no ganaban. No sé si en Georgia también pasaba...

—Sí, también.

—Pero en Ucrania lo que vi son más piques personales.

—Sí, hay mucho mosqueo. Ver qué ha pasado, si es el entrador o si eras tú que no estabas al nivel...

—Qué me dice de David Martínez. La importancia de un capitán o un entrenador en cualquier deporte es obvia. En el ajedrez es más importante tener a tus jugadores en una tensión positiva y eso parece que David lo ha conseguido de largo. Lo único que os he escuchado de él son cosas muy buenas.

—Nosotras lo adoramos, tenemos una sintonía increíble con él. No es solo un entrenador o un capitán, es un compañero, un amigo. Además puedes quedar con él a las cinco de la madrugada y hablar de tonterías o lo que te preocupa, que por qué no puedes dormir... ¡Cualquier cosa

—Además por su carácter es muy educado, muy colega y muy divertido...

—Sí, y muy dispuesto. No es que su trabajo termine ahí y se va a dormir a su casa sino que está siempre disponible y es muy cercano. Se pone en tu lugar y sabe cuándo hablar. Un entrenador tiene que saber también cuándo hablarte y cuándo no, cuándo las palabras sobran... A lo mejor solo necesitas un abrazo. Yo me acuerdo cuando empatamos con China, que gané la última partida.

Ay, sí, qué partida tan buena...

—No se me notaba nada, luego me vi en el vídeo la retransmisión y se le ve a él con la mascota de peluche que teníamos ¡súper nervioso! Yo durante la partida no lo miraba porque estaba súper nerviosa y tensa también. Eran momentos muy importantes y después de la partida mi madre me dijo: «He visto cómo David cogió la mascota». Yo no lo veía, al terminar

salí corriendo y cada uno salía por una vía. Luego me llamó Leontxo para entrevistarme y bueno fue una cosa increíble. Cuando vi a David yo no podía ni hablar, estaba temblando y él se quedó aparte durante casi media hora y creo que sabía perfectamente cuándo tenía que hablarme porque si me llega a hablar en ese momento me pongo a llorar o yo que sé. Eran momentos increíbles, porque no puedes hablar y tienes que liberar esa adrenalina y esos nervios y me dejó completamente sola para que me tranquilizase e hiciese lo que tuviese que hacer. Él sabe perfectamente cuándo hablar, cuándo decirte el qué, cuándo hablar con bromas o cuándo en serio. Es una joya.

—Repasemos el equipo: Primero está Sabrina Vega, luego tú, luego Niala Collazo y de cuarto Amalia Aranaz y de suplente Mónica Calzetta.

—Por ELO, sí; pero se puede cambiar, por eso no sabemos aún dónde jugará quien.

—Es un equipo muy renovado con respecto a la última olimpiada.

—Bueno no mucho, pero para la olimpiada sí.

—Pero esto es una cosa distinta a un europeo.

No, no, es más o menos lo mismo. Los europeos son como la olimpiada pero más fuertes. Porque no hay equipos flojos y si pierdes no te tocan equipos flojos, sino igual de duros.

—En las olimpiadas de la otra vez partió usted del puesto 11 y quedó el 12 con muy mala suerte en la última ronda. De hecho es muy posible que jugárais mejor que los chicos.

—No sé si mejor pero tendríamos que haber quedado más arriba.

—Bueno pero mantuvisteis el pabellón arriba. Este año Ochoa cree que aunque partáis de un puesto 14 no hay expectativas. No es cuestión de decir que vamos a quedar igual que en Tromso.

—No tiene sentido tener expectativas porque cuando estás ahí es un sin parar durante dos semanas. Tienes que luchar cada día como te salga, a veces se tuerce o todo sigue igual. Es afrontar las cosas inesperadas, afrontarlo sobre la marcha. Porque puedes tener muchas expectativas pero ¿para qué?

—¿La tensión puede llevaros a problemas personales?

—En mi caso no he tenido nunca ningún problema con nadie del equipo, ni con los chicos ni con las chicas, ni el

capitán ni con nadie.

—Pero el ajedrez de competición trae mucha tensión.

—A mí personalmente no me suena que haya ocurrido en nuestro equipo. En otros equipos sí que me suena porque ha salido publicado. Pero en el nuestro no, al menos que yo sepa.

—Bakú ya me dijo que lo conoces desde hace mucho tiempo. Vas a tener que ser Cicerone.

—Hace mucho que no voy pero me encanta. Ha cambiado mucho según me han dicho. Bakú es muy cosmopolita, como Barcelona, y se va renovando cada día con fachadas nuevas. Incluso están construyendo edificios a una velocidad increíble. En fin, habrá una parte que conoceré menos.

—¿El clima os puede afectar?

—No, no creo. Hay que ajustarse al cambio horario ya que son dos horas más allí. Quizá afectará a la hora de comer. Aquí que se come y se cena más tarde y allí tendremos que cenar mucho antes.

—O sea, que se notará en las comidas.

—Hay de todo, se come muy bien, carne, pescado, hay de todo.

—Los hoteles son buenos, ¿verdad?

—Son impresionantes porque hay mucho lujo.

—A diferencia del torneo que se celebró en Tromso porque recuerdo que hubo mucho cabreo con las habitaciones.

—Tengo entendido que aquí va a ser todo perfecto. Estoy siguiendo la página de las olimpiadas de Facebook y se ve cómo va a quedar el pabellón. Por las calles hay carteles con la olimpiada. Hay una mascota que también anda por la ciudad promocionando el campeonato y más cosas. Lo están dejando muy bien.

—La tradición en Azerbaiyán no es como en Noruega. Noruega tiene una tradición muy relativa con el ajedrez... Lo que pasa es que les ha nacido Carlsen. Pero Azerbaiyán siempre ha tenido un desarrollo muy poderoso, Kasparov nace y crece en Azerbaiyán. Radjabov, Mamedyarov..., es que tiene gente muy poderosa.

—Sí y además allí el ajedrez es mucho más importante que otros deportes, pero también en comparación con otros países y otras partes del mundo. Azerbaiyán, Armenia y Rusia es donde obviamente el ajedrez es más popular ahora mismo.., en el sentido de que si un ajedrecista está en la calle la gente se amontona para pedirle un autógrafo y fotos.

—Lo que sí he notado es que hay un respeto por el deporte del ajedrez que en España no se tiene... ni en Europa, aunque en Francia quizá algo más pero tengo mis dudas. En Armenia, Rusia, Georgia sí que se le respeta como Dios manda.

—Porque es más tradicional allí, porque como hace siglos que juegan...

—Quiero que me hables del equipo masculino, ¿cómo lo ves? ¿Te atreves a comentarlo?

—Siempre se ponen muy en serio y lo hacen muy bien y lo van a intentar como nosotras.

—¿Tenéis relación durante el torneo?

—Sí sí, de hecho están dispuestos a echarnos un cable si tenemos algún problema y siempre vienen a ayudarnos. Comemos y cenamos juntos, salimos y hacemos de todo, claro. Lo que no sé muy bien es cómo trabajan ellos con Magem. Tengo entendido que tienen muy buena sintonía también y se llevan muy bien pero no sé los detalles ni de cuando se levanta cada uno ni nada jaja.

—¿Es un equipo equilibrado?

—Sí, sí. Lo hicieron muy bien en le europeo en Islandia. Renier fue una pasada. Todos jugaron muy bien la olimpiada de Tromso. Paco ganó a Kramnik. Creo que darán el susto a muchos equipos.

—Ochoa considera que quedarán sobre los octavos o décimos, y que todo depende de la última ronda. En esta ocasión es de 11 y personalmente me resulta decepcionante. Se sabe que es una paliza jugar 13 rondas pero sois muchos países.

—Ya. Cuando estás ahí no importan tanto, cuando estás ya bien posicionado en la clasificación quieres que acabe pronto. Cuando no vas bien quieres que sean más rondas. A lo mejor en la ronda 10 vamos segundos y queremos

que acabe ya ¿no? Jaja Nunca se sabe, esto solo puedes especular un poco. Luego nunca se sabe si vas a necesitar o no esas rondas de más.

—Seguimos con el equipo masculino: Está Paco y de segundo no sé si es Iván o Antón.

—Puede variar. Va por ELO pero hay una franja en torno a los 50 puntos donde puedes cambiar.

—Posiblemente el cuarto sean Renier y luego Ibarra. A mí me gusta que vaya Juan Carlos, sigo pensando que ser un suplente desconocido... generalmente suele puntuar e ir más motivado.

— Ibarra a lo mejor en Rusia no es conocido pero nosotros le conocemos y es un súper jugador muy sólido y competitivo y en Islandia jugó muy bien. Yo tengo confianza total.

—No es mal equipo, aunque yo no tengo tanta esperanza porque un Open es así..., en la última ronda pierdes y pasas del puesto 8 al 24. Y aquí todavía se juzga por el puesto y no por otros elementos.

—Pero eso es normal, nadie pregunta cómo tenías la partida ahí o si estás apurado o no. Luego ya lo que queda es lo que queda y lo demás se olvida.