Unas 200 personas, entre ellas personal sanitario vestido con batas blancas, han abucheado al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, al abandonar este lunes el Hospital Sant Pau de Barcelona a donde había acudido para visitar al agente de la Policía Nacional que se encuentra muy grave en el centro. Sánchez ha accedido por la puerta de Urgencias de ambulancias, en la que se han vivido momentos de tensión entre manifestantes y Mossos d'Esquadra.
El presidente ha entrado en el hospital dentro del coche oficial alrededor de las 12.45 horas, sin dejarse ver ni hacer declaraciones, y al cabo de unos 15 minutos ha salido de la misma forma del centro, en el que también están siendo atendidos tres heridos graves por lesiones oculares que han perdido un ojo, un herido menos grave y otro que evoluciona favorablemente.
Antes de su llegada, en la puerta principal del centro se ha congregado un centenar de personas rodeadas por agentes de los Mossos d'Esquadra, algunas con pancartas de 'Libertad presos políticos'. Entre ellos se encontraba Roger Español, al que una pelota de goma de la policía le hizo perder un ojo el 1-O.
La comitiva de unos cinco coches oficiales ha pasado de largo por la calle Sant Quintí y ha entrado al centro por el acceso de ambulancias de Urgencias, ante lo que las personas se han desplazado a ese punto gritando consignas contra Sánchez tras un cordón de mossos, y unos diez minutos más tarde han llegado unas cuatro furgonetas de antidisturbios.
Mientras tres coches oficiales maniobraban en la entrada, dejando paso en un momento dado para una ambulancia, han ido llegando más personas, que han gritado una variada gama de insultos y descalificaciones.
Entre los congregados había vecinos, sanitarios que han salido a protestar, y manifestantes que han acudido tras saber que se encontraba en este centro, según han expresado durante la protesta, mientras los pacientes entraban y salían del centro.