Actualizado: 01 abr 2020 / 14:48
h.
El manifiesto titulado “La libertad de preguntar” que empezó con medio centenar de periodistas, se ha convertido ya en un reclamo de cientos de comunicadores en toda España. En el texto exigen al Gobierno ruedas de prensa sin filtros y sin controles previos a las preguntas. Sobre todo, en la situación de crisis que vivimos actualmente, donde la información es más importante que nunca.
La labor del periodista es ser el ‘perro guardián’ del poder político, y en este manifiesto los periodistas exigen poder ejercer ese trabajo de forma correcta. Explican que “el Gobierno disfruta de unos poderes muy superiores a los normales, por lo que es importante que la Prensa realice su labor de control, más aún cuando el Parlamento ha limitado enormemente su actividad”.
No obstante, en las ruedas de prensa celebradas en La Moncloa, “las preguntas enviadas por los periodistas pasan necesariamente por el filtro del secretariado de Estado”; una dificultad añadida para que estos comunicadores puedan ejercer su función de cuarto poder.
El Gobierno ha justificado estos controles con la premisa de que puede haber “dificultades técnicas”, sin embargo, en el manifiesto los periodistas expresan que “no son más que excusas”.
En el texto aclaran que no quieren “defender ni condenar la gestión del Gobierno” durante la crisis sanitaria, sino “garantizar que los medios de comunicación puedan realizar su función sin mordazas y sin dificultades añadidas. Estas no son más que excusas para controlar la prensa. Que las preguntas al Gobierno las formule un miembro del propio Gobierno revela falta de transparencia y un interés por controlar la información. Su consecuencia deriva en una nueva forma de censura a los medios y un desprecio intolerable a los mismos ciudadanos a los que se reclama enormes esfuerzos que mayoritariamente están cumpliendo a rajatabla”.
El manifiesto concluye con la reclamación de “un inmediato cambio del procedimiento para todas las ruedas de prensa y comparecencias de miembros del Gobierno”. Asimismo, solicitan “el apoyo de los profesionales de la comunicación a una reivindicación no partidaria que mejorará la calidad democrática en España y el ejercicio de nuestros derechos civiles amparados en la constitución, máximo garate de nuestra convivencia, especialmente en situaciones excepcionales como la que vivimos”.
