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Actualizado: 05 jul 2020 / 11:32 h.
  • Un hondartzaina (policia de playa) regula el tráfico de personas en la playa vizcaína de Gorliz, donde han prohibido la entrada por estar la playa llena de gente en prevención por la pandemia del coronavirus. EFE/Luis Tejido.
    Un hondartzaina (policia de playa) regula el tráfico de personas en la playa vizcaína de Gorliz, donde han prohibido la entrada por estar la playa llena de gente en prevención por la pandemia del coronavirus. EFE/Luis Tejido.

El Ayuntamiento de Santander ha puesto en marcha sistemas de conteo con sensores para controlar el aforo en sus playas, cuya ocupación se podrá consultar también antes de salir de casa en la web municipal.

Una pantalla instalada en los accesos autorizados indica el porcentaje de ocupación de la playa. El aforo se ha establecido calculando unos 6 metros cuadrados por persona pero como en Cantabria las mareas son muy dinámicas y el espacio disponible en la arena va variando durante el día, se utilizarán drones para levantar una planimetría de las playas que permita conocer el aforo en cada momento.

Lo ha explicado la alcaldesa, Gema Igual, en el acceso de la Segunda Playa del Sardinero, la más utilizada de la ciudad, donde los sistemas de conteo marcaban una ocupación del 47 por ciento a las once de la mañana en este sábado soleado en Santander.

Desde este sábado se puede comprobar en la web el grado de ocupación de la Primera y la Segunda de El Sardinero, y durante la próxima semana se irá incorporando la información del resto de las playas.

Colas para entrar en las playas

Además, a partir del 15 de julio estará operativo el sistema de control de aforo del Gobierno de Cantabria, a través de las cámaras que ha instalado en las playas de la comunidad.

Solo se podrán usar accesos reglados, hay que mantener una distancia de un metro y medio entre las pertenencias de los bañistas y sus vecinos y los caminos de entrada y salida al agua están marcados, al igual que el espacio permitido para pasear por la orilla.

En cada acceso habrá un auxiliar que lo controlará, 15 en total, en todas las playas menos en Molinucos, donde no es necesario porque el aforo es de 27 personas. Además doce monitores recorren las playas para informar a los bañistas sobre las medidas de seguridad, y para recordarles la obligación de cumplirlas si es necesario.

Para evitar contagios de covid, se han eliminado las papeleras en y solo se podrá utilizar una de cada cuatro duchas. Tampoco habrá baños químicos, que se cambiarán por casetas con canalizaciones donde sea posible.