A solo unos días de que el refranero español nos haga mirar al campanario para saber si vemos cigüeñas por San Blas -3 de febrero-, confiados en que eso determinará si vamos a tener un «año de nieves», la Sociedad Española de Ornitología (SEO-Bird Life) tiene ya la vista puesta en 2024, cuando se propone responder a una pregunta que no tiene contestación científica desde hace 20 años: ¿Cuántas cigüeñas hay en España?
«El refrán ya no tiene sentido», confiesa en una conversación con EFE el ornitólogo Blas Molina, uno de los responsables de SEO para movilizar a cientos de voluntarios y asociaciones que colaboran en la realización de este tipo de censos a nivel nacional, sin referencia en el caso de las cigüeñas desde 2004, cuando había en España unas 33.000 parejas.
La crisis económica impidió actualizarlo en 2014, cuando resultó imposible reunir recursos suficientes para acometer este conteo de forma rigurosa, por lo que en ese año lo que SEO hizo fue una estimación con los datos disponibles.
A falta de ese dato riguroso, los ornitólogos calcularon que la evolución de la especie en España había sido positiva en esa década (2004-2014) al alcanzar las 42.000 parejas, alejando así aún más a esta especie del riesgo de desaparición que sí tiene su pariente más cercana, la cigüeña negra, con unas 386 parejas contabilizadas en el III Atlas de Aves de SEO (https://atlasaves.seo.org/ave/ciguena-blanca/).
El reto ahora es comprobar de qué forma han afectado a la población de cigüeña blanca las principales amenazas que observa Blas Molina: el cierre de basureros, la pérdida de regadíos agrarios y la proliferación de la agricultura extensiva, con el uso masivo de químicos que acaban con la biodiversidad de la que se alimentan estas y otras aves, como saltamontes y otros insectos.
Los expertos constatan que han desaparecido algunos núcleos donde las cigüeñas habitualmente se reproducían en España, pero la sensación general que esperan constatar con el censo es que la población al menos se ha mantenido en los últimos años.