Las urgencias hospitalarias de toda España están colapsadas con incrementos de la carga asistencial de hasta el 40% en algunas comunidades y esperas de hasta tres días en los pasillos, según la Sociedad Española de Medicina de Emergencias y Urgencias (SEMES) que advierte que la saturación se debe al desembarco de pacientes de Atención Primaria.
De media los servicios de urgencias hospitalarias de España están atendiendo un 20% más de pacientes si bien en algunos centros los incrementos son del 45%, como es el caso del Hospital Universitario de A Coruña; del 33% en los hospitales de Manacor e Inca en Baleares, aumentos del 25% en Andalucía, del 20 y 35% en Cantabria y carga asistencial récord en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
En la Comunidad de Madrid, los sindicatos CCOO-MATS, el sindicato de Enfermería SATSE y la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública (ADSP) llevan días advirtiendo del «colapso» en las urgencias, una situación que ya vaticinaban hace semanas y finalmente se están dando en el hospital universitario La Paz, el Gregorio Marañón, el Infanta Leonor de Vallecas, el Príncipe de Asturias de Alcalá y el Clínico San Carlos.
También la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha alzado la voz ante la situación «límite» en la que se encuentran las urgencias, principalmente en comunidades como Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón, Cataluña o la Comunidad Valenciana.
Según este sindicato, el déficit de personal y el «desmantelamiento» de la Atención Primaria se une a los problemas de salud por la bajada de temperatura y la alta incidencia de virus respiratorios, lo que ha provocado que haya cientos de pacientes a la espera de camas.
Concretamente, la CSIF ha achacado la situación a «la dejación de las diferentes administraciones y la falta de liderazgo por parte del Ministerio de Sanidad» al que, recuerda, ha reclamado «de manera reiterada el impulso de un pacto de Estado con un plan de inversiones en Atención Primaria y la mejora de las condiciones laborales para recuperar el capital humano que ha perdido el Sistema Nacional de Salud en los últimos años».