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Actualizado: 08 ene 2020 / 13:31 h.
  • La leche y los productos lácteos es una de las principales fuentes de sodio. / El Correo
    La leche y los productos lácteos es una de las principales fuentes de sodio. / El Correo

La ingesta de sodio procedente de alimentos y bebidas en la población española excede los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud y es "significativamente" más elevada en hombres que en mujeres, según un estudio coordinado por la Fundación Española de Nutrición (FEN).

El trabajo 'La ingesta de sodio procedente de alimentos y bebidas excede los límites recomendados en la población española: estudio científico ANIBES' ha sido publicado en la revista científica internacional Nutrients y pone de manifiesto que las principales fuentes de sodio proceden de carnes y cereales y derivados, leche y productos lácteos, precocinados, pescados y mariscos.

Sin tener en cuanta la sal añadida

El presidente de la FEN, Gregorio Varela-Moreiras, Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad San Pablo-CEU, ha destacado, además, que este exceso de sodio no tiene en cuenta los datos procedentes de la sal añadida durante el cocinado o en la mesa.

Los resultados obtenidos en este trabajo muestran que los españoles ingieren diariamente un total de 2.025 mg de sodio de media procedentes de alimentos y bebidas, por lo que supera el límite de 2.000 mg de sodio que recomienda la OMS.

En cuanto a la sal, el consumo aproximado es de 5.060 mg diarios, mientras que el límite está en 5.000 mg.

Los hombres tienen una ingesta significativamente más elevada que la obtenida por las mujeres, independientemente de la edad, mientras que los niños con sobrepeso mostraron una ingesta de sodio significativamente mayor que los que tenían bajo peso.

Los principales subgrupos de alimentos que contribuyen a estas cifras son los embutidos y otros productos cárnicos, seguidos por el pan, precocinados, quesos y conservas de pescados y mariscos.

La investigación ha demostrado, además, que la cena es la comida que más contribuye a la ingesta diaria de sodio, puesto que representa entre el 30 y el 37 % de la ingesta total. Tras la cena, el almuerzo se situaba en el siguiente lugar, proporcionando el 25–34 % de la ingesta, mientras que la media mañana y la merienda proporcionaron únicamente el 5–11 % de la ingesta total de sodio.

El presidente de la FEN confía en que estos datos ayuden a dar forma a las políticas de salud pública destinadas a reducir el contenido de sodio de la alimentación.