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Actualizado: 10 oct 2015 / 13:04 h.
  • El portavoz de IU en el Parlamento asturiano, Gaspar Llamazares.
    El portavoz de IU en el Parlamento asturiano, Gaspar Llamazares.

El portavoz de IU en el Parlamento asturiano, Gaspar Llamazares, considera que Podemos sabe desde las elecciones andaluzas de marzo que no es alternativa de gobierno en solitario, lo que les llevó a poner en marcha «una táctica de ocupación» del espacio electoral de la coalición.

En una entrevista con Efe, Llamazares ha calificado de «largo y tortuoso camino» el intento de convergencia entre IU y la formación morada para las próximas generales, un proceso que, a su juicio, la coalición afrontó «demasiado tarde» y fue «demasiado lejos».

Tras la ruptura esta semana de la negociación entre ambas formaciones, el líder de Izquierda Abierta ha señalado que IU se ha «distraído» demasiado tiempo «cortejando a Podemos» y ahora tiene el tiempo «muy tasado» para definir su estrategia electoral.

«El intento era necesario pero la pregunta es si después de recibir el rechazo como respuesta había que reiterarlo tanto. Fuera de Podeos hay vida», ha subrayado tras incidir en que, tras el discurso «transversal» del partido morado en busca de un mejor resultado electoral, se encuentra en la práctica un intento por ocupar el espacio a la izquierda del PSOE.

Así, en el caso del resultado en las elecciones catalanas, donde ambas formaciones concurrieron unidas, Llamazares echa de menos «un poco de autocrítica» por parte de Podemos tras protagonizar la campaña «y apartar a cualquiera que pudiera hacerles sombra tanto a Joan Herrera como a Alberto Garzón o a Cayo Lara».

«Ahora recurren a la explicación facilona de decir que no se les identificaba en la papeleta pero no asumen que la estrategia de campaña fue la peor posible: afrontar unas elecciones catalanas planteadas como un plebiscito sobre la independencia como si fueran unas primarias de cara a las generales», ha advertido.

En este sentido, ha considerado «una contradicción que habrá que ver como se supera» el hecho de que Podemos concurra a las generales en Cataluña y probablemente en Galicia junto a la ‘marca’ de IU en ambas comunidades, una decisión adoptada, a su juicio, con excesiva precipitación «y sin contar con un plan B».

Llamazares, que ve posibilidades de que IU obtenga diputados en Asturias, Valencia, Sevilla o Málaga, ha defendido además que tanto en Cataluña como en Galicia se negocie con ambas candidaturas para determinar antes de las elecciones como se configurarían los futuros grupos parlamentarios en el Congreso si obtienen representación.

A su juicio, la idea de Podemos de que IU tiene ‘dos almas’, una más pegada a la calle y otra instucionalizada, supone «simplificar la realidad de la izquierda», una visión que se refleja además, a su juicio, en que esta formación no entiende tampoco el carácter «plural» de España «y no son capaces de interpretarlo».

«Están viendo las limitaciones de una estrategia de monopolio del cambio y de depuración de la izquierda», ha añadido tras advertir que «nadie» se puede atribuir en exclusiva sin «empobrecerlo» el espíritu del 15M, un ámbito del que, ha recordado, procede el propio candidato de IU, Alberto Garzón.

Dichas movilizaciones, apunta, deberían «fertilizar» en todos los partidos y generar cambios internos Y en la forma de hacer política «de forma más participativa» a la vez que ha rechazado que nadie puede pretender tampoco «representar en exclusiva a una generación».

Además, ha incidido en que la idea de candidatos unitarias a partir de Ahora en Común es todavía «aprovechable» aunque su práctica sea «manifiestamente mejorable», una cuestión que en comunidades como Asturias, donde el coordinador de IU Manuel Orviz optará a las primarias de dicha plataforma, «se ha hecho bien».

Pese a haber anunciado la decisión de Izquierda Abierta de no participar en los órganos federales de dirección de IU, Llamazares aboga por «una nueva oferta de recomposición» a partir de un «entorno amable» que permita hacer campaña y que esta formación «aporte» a algunas de las personalidades (Luis García Montero, Almudena Grandes o Baltasar Garzón) y colectivos que la apoyan.