Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
El autor es ninguno
Actualizado: 01 abr 2023 / 12:39 h.
  • Mikel Díaz, un profesor trans que imparte clases en Cebreros (Ávila), antes de la entrevista con EFE. EFE/Cedida por Mikel Díaz
    Mikel Díaz, un profesor trans que imparte clases en Cebreros (Ávila), antes de la entrevista con EFE. EFE/Cedida por Mikel Díaz

A pesar de la ausencia de protocolos y de formación del profesorado para abordar los casos de alumnado trans, profesores y estudiantes luchan por que las aulas sean «espacios seguros» en donde no sea necesario vivir en soledad este proceso.

Cuando mañana se cumple un mes de la aprobación de la ley trans -que obliga a los centros educativos a crear protocolos trans-, un profesor, un orientador, un estudiante de magisterio, familias y asociaciones trasladan a EFE su visión de cómo se está viviendo esta realidad.

Todos ellos coinciden en que aún persiste el desconocimiento en torno a este tema y que las actuaciones dependen de la buena voluntad de los claustros docentes.

DESIGUAL IMPLANTACIÓN DE LOS PROTOCOLOS EN LOS CENTROS

Fuentes del Ministerio de Igualdad explican a EFE que, a pesar de que cada vez hay más protocolos en los colegios e institutos, «los derechos de las personas trans se están protegiendo y desarrollando de un modo muy irregular» en España.

Subrayan que esta ley, que entró en vigor el pasado día 2 de marzo e incorpora numerosas medidas para combatir la discriminación y el acoso en el entorno escolar, pretende «fortalecerlos» en todo el territorio nacional.

Desde que el País Vasco aprobó la primera ley de reconocimiento de los derechos de las personas trans en España en 2012, todas las comunidades salvo Asturias y Castilla y León han ido aprobando normativas autonómicas en materia de LGTBI y/o trans.

SENTIDO COMÚN, ANTE LA AUSENCIA DE PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN

Según Mikel Díaz, un profesor trans que imparte clases en Cebreros (Ávila), va a ser muy complicado que los centros de su comunidad autónoma preparen este año dichos protocolos porque la Junta de Castilla y León se está centrando en las nuevas programaciones.

Lamenta además que los docentes desconozcan su existencia: «Si se hace algo, se suele echar mano del sentido común».

Mikel vivió su transición en un colegio como maestro, y, aunque se considera afortunado por la reacción tan positiva que tuvieron sus alumnos al enterarse -se encargaron de explicarle al resto del colegio cómo se sentía-, tuvo que aguantar cosas que «le dolieron mucho», como que los boletines de notas, simples papeles informativos, salieran con su nombre anterior.

A su vez, el orientador del Instituto de Educación Secundaria Llanera (Asturias), Jesús Riaño, subraya la importancia de contar con un protocolo que deje claro a toda la comunidad educativa con qué nombre dirigirse a un alumno trans: «Ya no es una decisión de cada profesor y cada compañero».

Ante la presencia de alumnado trans en el instituto y la falta de legislación autonómica, el centro tuvo que crear su propio protocolo basándose en los de otras comunidades autónomas.

CENTROS EDUCATIVOS «PERDIDOS» ANTE LOS PRIMEROS CASOS

Cuando el hijo de Eva Martínez hizo su transición en 2018, Cataluña tenía ley trans desde 2014 y, aunque el colegio al principio «estaba muy perdido» porque se trataba de su primer alumno trans, enseguida recabó información en la Generalitat acerca de si podía usar su nuevo nombre en los boletines de notas y dejarle pasar a los baños y vestuarios de los chicos.

Eva, miembro de la Asociación de Familias de Infancia y Juventud Trans Chrysallis, sabe que no todos los menores trans tienen la misma «suerte» que su hijo y por eso siempre estará agradecida al colegio por el respeto que mostró hacia él: «Es lo que tendría que hacer todo el mundo».

TASAS DE SUICIDIOS MÁS ALTAS ENTRE LOS MENORES TRANS

El coordinador de Educación de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales y más (FELGTB+), David Armenteros, recuerda que la tasa de suicidio en los menores trans es «terriblemente alta» y subraya la importancia de que los maestros del colectivo se visibilicen para que los alumnos sepan «que hay alguien ahí».

También señala la importancia de que los profesores trabajen en sus materias los contenidos LGTB de forma transversal para conseguir la aplicación real de la nueva ley, incluyendo, por ejemplo, problemas de matemáticas que hablen de las edades de un matrimonio compuesto por dos hombres, y no sólo por un hombre y una mujer.

El pasado 21 de febrero, dos gemelas, estudiantes del instituto Llobregat (Sallent, Barcelona), se arrojaron desde el balcón de su casa. Una de ellas continúa hospitalizada y la otra falleció. Al parecer, la víctima mortal verbalizó entre sus compañeros la intención de ser identificado como Iván.

FALTA DE FORMACIÓN DE LOS FUTUROS PROFESORES

Un punto fundamental de la recién aprobada ley es la inclusión de este tipo de contenidos en los planes de estudio de los futuros docentes para que sepan abordar la diversidad sexual y de género, sin embargo, la perspectiva de género no se ha incorporado a las guías docentes, como denuncia Juan, estudiante de cuarto curso de magisterio en la Universidad de Valencia.

Juan, nombre ficticio para preservar su anonimato, «salió del armario» como hombre trans en el instituto y lamenta que no se hable de estos temas a los futuros maestros porque más adelante tendrán alumnos con unas necesidades «muy específicas» y no van a tener las herramientas para gestionarlas «porque no se las han dado».